Mucho Nkunku para Xabi
El Leipzig superó al Leverkusen en un partido parejo, pero resuelto por el francés en una jugada a balón parado y por un contragolpe final de Werner.
Al Leverkusen le faltó profundidad, en cualquier caso. Dominó mucho el juego y monopolizó la posesión, pero sin vértigo. Todo lo que dejó bueno en Madrid con balón se convirtió en algo insulso en Leipzig. El conjunto local supo jugar con ello. En un plan muy parecido al del segundo tiempo ante el Madrid, se dedicó a esperar y a buscar sus opciones al contragolpe.
Ahí surgió la figura de Nkunku, voraz al espacio y en velocidad. Los problemas defensivos del Leverkusen continuaron patentes. Como viene pasando desde que llegó Xabi, el balón parado en contra también le paso factura. Así llegó el gol del Leipzig, un centro de Szoboszlai que remató Nkunku en el primer palo y sin nadie encima. Un error de los que no se pueden cometer en la élite.
Cambios... y sentencia
Lo único que hizo mejorar al Leverkusen fueron los cambios. La entrada de Schick hizo que el ataque de los de Xabi Alonso tuviera un sentido. El checo supo manejarse de espaldas y meter en un compromiso a los defensores de Leipzig. Aún así, la ocasión más clara la tuvo Szoboszlai tras una dejada de cabeza de Werner.
De hecho, cuando más asediaba el Leverkusen llegó la sentencia de Werner, afilado al contragolpe también, un diablo con espacios, que hizo añicos la débil defensa adelantada de los de Xabi Alonso. Otro mazazo para un equipo, el Leverkusen, que juega bien y defienda mal, una fórmula peligrosa para cualquier técnico.
