Los retos de Griezmann en el Atlético
El francés firma como rojiblanco hasta 2026 rebajando notablemente su sueldo. Aspira al top-10 de partidos, podio como extranjero, y máximo goleador del club. Quiere más títulos.
Tras dos cursos de blaugrana, el francés regresó al Atlético en el último minuto del último día del mercado veraniego de 2021 como cedido por dos temporadas, con una cláusula por minutos disputados que obligaba a los colchoneros a pagar 40 millones al final de las mismas si se cumplía la premisa de disputar más de 45 minutos en el 50% de los partidos que estuviese disponible (excluyendo lesiones sanciones). Para evitar estar con calculadora en mano, ambos clubes acordaron el pase definitivo de Griezmann por 18 millones, dos variables de fácil cumplimiento y otros cuatro más complicados. Y, con su consiguiente firma hasta 2026, el delantero queda ligado con el club hasta que cumpla los 35 años.
Si finaliza su nuevo compromiso adquirido, donde el jugador ha puesto de su parte con una notable reducción de sueldo, Griezmann alcanzará las diez temporadas como futbolista del Atlético, con un parón justo entre medias de blaugrana. Y si cinco años dieron para mucho en su primera etapa, el delantero tiene todavía una gran cantidad de retos por cumplir, tanto individuales como colectivos. El francés ha levantado en el Atlético la Supercopa de España en 2014, la UEFA Europa League 2017-18 y la Supercopa de Europa en 2018. Además, alcanzó la final de la Champions de 2016 como jugador estrella del club y autor de siete tantos en aquel torneo. Pero, Griezmann quiere más. Curiosamente, su fichaje desde la Real Sociedad se producía con un Atlético que defendía título de Liga, al igual que ocurrió en el regreso desde el Barcelona. Poder levantar el trofeo es uno de los sueños del delantero.
Y, pese a que su fútbol tiende a retroceder metros, aportar más en la sala de máquinas y menos en el área rival, Griezmann está a 29 goles de situarse como el máximo anotador de la historia del club. Suma 144 tantos, según las estadísticas oficiales del Atlético, y Luis Aragonés ocupa la primera plaza con 172. Primero deberá superar a Campos para entrar en el podio (el Atlético le sitúa con 146) y a Escudero, que ocupa la segunda posición con 169. Donde el francés es el líder con diferencia es en la tabla de anotadores europeos del Atlético, con con 32 dianas. Además, se encuentra a una de alcanzar la centena en Liga.
En el apartado de partidos disputados, Griezmann ocupa la trigésima posición (304), una lista que ya domina su gran amigo Koke (556). Pero, cuatro años más dan para mucho. En activo le superan el vallecano, Oblak (363), que ha renovado hasta 2028, Saúl (349) y Correa (340). Y actualmente el top-10 lo cierra un Godín (389) que si no ocurre nada extraño será superado por completo por Griezmann. El uruguayo es actualmente el extranjero con más partidos en la historia del Atlético, pero Oblak, Correa y Griezmann aspiran a superarle en los próximos años.
Repasados sus números, también queda el apartado sentimental. La salida de Griezmann dañó a la afición del Atlético, tanto por las formas como por el momento. A su vuelta hubo división de opiniones. Para todos menos para el Cholo, su gran valedor y para el que es un imprescindible. Tampoco hubo dudas para los veteranos del vestuario como Koke, Oblak, Giménez o Savic. Pero sí en la grada. Y el francés se ha propuesto reconquistar desde el primer día a su gente más con hechos que con palabras. Sudar la camiseta cada partido, no negociar el esfuerzo, asumir el rol que le ha ido tocando jugar, fuesen 30 o 90 minutos y sumar goles importantes como ante el Oporto. Ganarse el perdón sobre el césped. “Feliz de estar donde quiero estar”, declaraba en sus redes tras confirmarse el acuerdo. Un Griezmann que todavía tiene muchas grandes noches por dar al Atlético.