Los días más complicados de Al Khelaïfi
El presidente del PSG, Nasser Al Khelaïfi, ha vivido en silencio las últimas dos semanas en las que el PSG ha estado salpicado por diversos problemas. Qatar confía plenamente en él.
Hace dos semanas, el medio Liberation informaba sobre una trama de extorsión, chantaje y detención ilegal orquestada por Al Khelaïfi a Tayeb B., un hombre de negocios que supuestamente tenía información que comprometía al presidente del PSG. La noticia mancilló su figura y los abogados de Al Khelaïfi emitieron un comunicado en el que desmentían todo, además de ponerse en manos de la justicia.
Días después, la burbuja de Kylian Mbappé estallaba en París. El delantero, traicionado por las promesas de Al Khelaïfi, quiere dejar el PSG en enero y la relación con su club está completamente rota. El presidente envió a Luis Campos el martes, en la previa del encuentro ante el Benfica, para que calmara las aguas en medio de una tormenta que dejó un agujero gigante en París. Para colmo, un día después de ello, Mediapart sacaba a la luz una información en la que acusaba al PSG de haber contratado a una agencia externa para que creara cuentas falsas y orquestara campañas de odio contra medios de comunicación, personalidades del fútbol y jugadores entre los que se encontraba Kylian Mbappé.
“El presidente está agotado desde hace una semana porque los rumores son incesantes, pero también cada vez más disparatados. Lo más ridículo es que un emisario viene de Doha para hacerse cargo del club. Es una tontería, roza la histeria. Ha sido una semana difícil, con muchos ataques, pero el club sigue siendo positivo”, asegura a L’Équipe un colaborador cercano a Nasser Al Khelaïfi. Qatar, entretanto, no piensa destituir a Al Khelaïfi. Consideran que es la persona idónea para desempeñar el cargo de presidente del PSG y su amistad con el Emir impiden que cambie el organigrama del club, al menos a corto plazo, durante esta temporada.