Las fuerzas ucranianas liberaron más de 1.170 kilómetros cuadrados de territorio ocupado por Rusia en la región de Kherson
Pese a la liberación de esas zonas, las autoridades pidieron a los ciudadanos no regresar de inmediato, ya que las tropas rusas minan edificios, instalaciones de infraestructura, carreteras y campos durante su retirada
“A día de hoy y desde el comienzo de las operaciones activas, se han liberado más de 1.170 kilómetros cuadrados en la dirección de kherson. Se está trabajando para afianzar los territorios, limpiarlos y llevar a cabo medidas de estabilización”, informó Nataliya Humeniuk, jefa del centro de prensa de coordinación conjunta del Mando Operativo “Sur” en televisión.
En sus declaraciones, que recoge la agencia Ukrinform, aconsejó a los ciudadanos no regresar de inmediato al territorio liberado, ya que las tropas rusas minan edificios, instalaciones de infraestructura, carreteras y campos durante su retirada.
Además, las municiones de racimo se dispersan durante los ataques, agregó.
“Es por eso que deben tener cuidado y no apresurarse a regresar a los territorios liberados, dar oportunidad a los expertos de llevar a cabo las medidas de estabilización apropiadas para que su regreso sea seguro”, subrayó.
La radiotelevisión pública ucraniana Suspilne informó este domingo que al menos cinco personas murieron y otras tantas resultaron heridas en un ataque aéreo el viernes pasado por parte de las fuerzas rusas contra un convoy civil en Kherson.
“El 7 de octubre, hacia las 8.00 de la mañana, un avión militar ruso no identificado disparó contra un convoy de automóviles civil. Estaban haciendo cola para cruzar en pontón a la orilla izquierda del río Dnipro, cerca del puente de Dariivka, en la región de Kherson”, indicó el portavoz de del departamento regional de policía, Andriy Kovanyi, según recoge la agencia Ukrinform.
Agregó que según testigos, la gente escuchó el sonido de un avión en el aire y lo vio disparar proyectiles mientras giraba.
“Como resultado del bombardeo, un proyectil no identificado, probablemente un misil, impactó directamente en un minibús, Al menos cinco personas murieron allí y otras cinco resultaron heridas”, declaró.
Todavía se están determinando el número final de muertos y heridos y los daños a la infraestructura civil y a los vehículos.
El mismo viernes, las autoridades sanitarias instaladas por Rusia en Kherson informaron de al menos cinco civiles murieron y otros cinco resultaron heridos en el ataque que atribuyeron a las tropas ucranianas.
Por su parte, el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, instó a dotar urgentemente a Ucrania de modernos sistemas de defensa aérea y antimisiles después del nuevo ataque ruso contra la ciudad de Zaporizhzhia, en el sur del país, que dejó al menos 12 muertos.
“Necesitamos urgentemente más sistemas modernos de defensa aérea y antimisiles para salvar vidas inocentes. Insto a los socios a que aceleren las entregas”, escribió Kuleba en sus redes sociales.
Agrega que “Rusia continúa con su terror con misiles contra civiles en Zaporizhzhia” y precisa: “Doce ataques a zonas residenciales durante la noche, al menos doce muertos y muchos más heridos.”
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, advirtió que bombardeos como los lanzados en los últimos días contra Zaporizhzhia, con decenas de muertos, no quedarán impunes.
“Desde el que dio esta orden hasta todos los que la ejecutaron. Tendrán que rendir cuentas. Con toda seguridad. Ante la ley y ante la gente”, escribió Zelensky en un mensaje en Facebook.
El presidente lamentó: “De nuevo Zaporizhzhia. De nuevo ataques despiadados contra civiles. En edificios residenciales, en plena noche. Ya se sabe de 12 muertos. 49 heridos en el hospital, entre ellos 6 niños”.
Zaporizhzhia ya fue blanco previamente de un ataque con misiles S-300 que dejó al menos 19 muertos, según el último balance de las autoridades.
Además, el pasado día 30, las tropas rusas lanzaron un ataque con misiles contra un convoy humanitario en Zaporizhzhia que se ha cobrado ya 32 vidas, después de que ayer se conociera la muerte de uno de los heridos que permanecen hospitalizados.