Las caras de un desastre
Lo ocurrido contra el Inter de Milán deja a algunos azulgranas señalados y también deja claro sobre quién debe construirse el nuevo Barça
RAMIRO ALDUNATE, MarcaLa Champions League ha tardado poco en pinchar el globo del Barcelona. Impulsados por los fichajes y las palancas económicas, los azulgranas creían que esta temporada todo iba a ser distinto, pero lo cierto es que apenas estamos en octubre y ya se ven con pie y medio fuera de la competición.
Los partidos contra el Inter de Milán han sido especialmente duros. Uno puede asumir que todavía no esté al nivel de un club como el Bayern de Múnich, pero los culés no podían ni imaginarse que no serían capaces de tumbar a los italianos.
El encuentro del miércoles resultó desastroso para lo barcelonistas. Con prisas desde el primer minuto, abusando del pelotazo y con unos desbarajustes defensivos clamorosos. Esa cita y las consecuencias que, previsiblemente, van a derivar de ella, pone el foco sobre varios personajes. La mayoría por aspectos negativos, aunque hay alguno que salvó la cara.
Ter Stegen
En su línea de esta temporada, el alemán salvó a su equipo en más de una ocasión. Si no es por su acierto (y los palos), el Barcelona hubiera terminado encajando otra goleada escandalosa en Europa, de esas que han ido cayendo con cuentagotas en los últimos cursos.
Piqué
La cara más visible del desastre. El principio del fin llegó con un error clamoroso suyo, probablemente uno de los más graves en toda su carrera. Si alguno tenía reticencias a la decisión de Xavi de borrarlo del equipo, lo del miércoles despeja las dudas.
Eric García
El central estaba cuajando un buen arranque de temporada, pero volvió a ser protagonista de un error grave, que le costó a su equipo el gol de Lautaro. Fallo de concepto inexplicable en un central de un equipo como el Barcelona. Da argumentos a los que lo quieren fuera del Barça y de la selección.
Busquets
Es clave en el esquema de Xavi y, probablemente,tenga nivel para seguir siendo el jefe de la medular del Barça en Liga. Todo se complica cuando hablamos de Europa. Ahí se le ve sufrir mucho más. También influye que en partidos como el del Inter, el Barça se olvide de su supuesta propuesta de juego, en la que Busquets luce, y se lance de cabeza a un correcalles.
Gavi
El canterano hizo un partidazo. De los pocos que se puede salvar de la quema azulgrana. Tiene la habilidad de saber interpretar lo que necesita el equipo en cada momento. Cuando le toca remangarse y bajar al barro para trabajar en defensa, es el primero en hacerlo. Hizo un enorme despliegue físico para poder plantarle cara a los italianos.
Se echa en falta que se prodigue más en ataque. La temporada pasada parecía tener más en mente las jugadas ofensivas. Debería aparecer más en el área rival, teniendo en cuenta su desborde y pegada.
Dembélé
Actuación desastrosa del francés. Revolucionado y empeñado en tomar malas decisiones. Rozó la expulsión en un par de ocasiones y se hinchó a perder balones innecesarios. Tampoco vio solo a Ansu Fati en una contra, empeñado en acabar él las jugadas. No parece estar capacitado para ser el líder que el Barça necesita.
Lewandowski
Ni él pudo evitar el desastre a pesar de la bestialidad de partido que hizo. Su nivel competitivo -también en Europa- está muy por encima de la media del equipo. Este año vive en primera persona la pesadilla que en el pasado vio desde fuera. Que el equipo no esté ya fuera de la Champions se debe a él, pero tiene pinta de que es una cuestión de tiempo.
Raphinha
Voluntarioso, fue de menos a más. De lo más potable del equipo. La comparación con Dembélé es inevitable y ahí el brasileño sale ganando. Sabe tomar decisiones mucho mejores y no va tan acelerado.
Xavi
El egarense es el gran responsable de la situación actual que vive el equipo. El año pasado tenía la excusa de haber tomado las riendas demasiado tarde. Este curso le han hecho una plantilla a su gusto, se ha sacado el dinero de donde no lo había para traerle fichajes de talla mundial. Es cierto que en el momento más importante del curso, una plaga de lesiones le ha obligado a jugar atrás con los mismos de siempre. Sí, pero también es que la propuesta futbolística de su equipo lleva ya varios partidos muy lejos de lo prometido. El Barça no es ese equipo reconocible con el balón, aunque ha mejorado una barbaridad en la presión tras pérdida.