La otra cara de los pilotos de la Fórmula 1: veinticinco cascos por año, cinco buzos por gran premio y guantes biométricos

Los elementos de seguridad que auxilian a los pilotos del Gran Circo: desde la ropa y el calzado ignífugo a las botas que se adaptan al pedal; cómo evolucionó la protección de la cabeza y de las manos y el rechazo de las joyas

Los buzos deben extenderse desde el cuello hasta los tobillos y tener correas en los hombros para facilitar su extracción. Una consideración importante es el peso. “Lo más ligero posible, aunque con la antigua normativa teníamos un traje de dos capas y eso ya no es posible, porque la normativa ha cambiado. La realidad es que son más pesados en 2022″, concluye Clark.

La escudería Ferrari realiza subastas con los buzos de sus pilotos; para cada gran premio utilizan tres monos, aunque en climas húmedos como en Singapur la cifra se eleva a cinco
La escudería Ferrari realiza subastas con los buzos de sus pilotos; para cada gran premio utilizan tres monos, aunque en climas húmedos como en Singapur la cifra se eleva a cincoBRENDAN SMIALOWSKI - AFP

Los pilotos disponen de varios trajes para cada fin de semana, para los tres días de un gran premio. “Alguien como Lewis [Hamilton] tiene más que Zhou [Guanyu], es una preferencia personal”, dijo Clark. En un clima húmedo, como el de Singapur, los pilotos tienen cinco: uno para cada uno de los entrenamientos, la clasificación y la carrera. Al final de la temporada los equipos se quedan con los buzos; algunos, como Ferrari, los subastan con fines benéficos.

La ropa interior, sin embargo, no es una preferencia de los pilotos. La ropa interior de cualquier persona va en contra del reglamento: también debe ser de un material resistente al fuego, como el Nomex.

Las botas de competición son bastante estándar, pero la plantilla de carbono se diseñará específicamente para un piloto, dependiendo del tamaño y la sensación del pedal. Los pilotos suelen cambiar de botas cada dos carreras, pero “Kimi [Raikkonen] llevó un par para todo el año. Tuvimos que obligarle a cambiar”, dijo Clark.

Los guantes también evolucionaron. Entre las últimas novedades se encuentra un dispositivo biométrico de tres milímetros, o menos de una pulgada, que se coloca dentro de la palma de la mano para controlar el estado del piloto, lo que resulta especialmente útil en caso de accidente. Su resistencia al fuego también ha mejorado, lo que se atribuye a atenuar el alcance de las quemaduras que sufrió Romain Grosjean en el accidente que protagonizó en el Gran Premio de Bahréin de 2020.

Collares, aros, pulseras, anillos, relojes... las joyas están prohibidas en un gran premio de Fórmula 1
Collares, aros, pulseras, anillos, relojes... las joyas están prohibidas en un gran premio de Fórmula 1

Clark recordó una situación con Nico Rosberg. “Tenía guantes de color magenta... y me preguntó cuánto podía ahorrar si no los teñía. Le dijimos: ‘No, eso es un paso demasiado lejos’, porque habrían sido 0,5 gramos, es decir, menos de un gramo”.

La seguridad es primordial. Este año se aplicó estrictamente la normativa que prohíbe llevar joyas, que según la FIA podrían aumentar el riesgo de quemaduras, entre otros peligros, en un accidente. Esto provocó una reacción de algunos conductores, sobre todo de los que están casados o llevan collares por motivos religiosos. “Si algo malo va a suceder, quiero llevar mi anillo de boda, ya que me siento mal al quitármelo”, dijo Kevin Magnussen, de Haas. Lewis Hamilton, de Mercedes, había calificado el furor por las joyas como “un poco tonto”.

La pieza principal del equipamiento de un piloto son los cascos, que tienen que cumplir las normas de la FIA en cuanto a absorción de impactos y energía. Bell Helmets, que suministra a 12 de los 20 pilotos de Fórmula 1, les proporciona tres cascos para cada fin de semana de carrera. A lo largo de una temporada, los pilotos pueden utilizar hasta 25. Los cascos se pueden reutilizar, pero “todo tiene que ser lo más ligero posible, así que si hay una astilla no vamos a repararla y a añadir peso, sino que usaremos un casco nuevo”, dice Stéphane Cohen, director ejecutivo de Racing Force, la empresa matriz de Bell.

Y, al igual que con los buzos, los cascos usados a veces se subastan con fines benéficos. Uno de los que Max Verstappen (Red Bull) usó en el Gran Premio de Austria este año fue subastado, junto con otros artículos, por 250.000 euros, o unos 243.000 dólares.

Un casco básico de fibra de carbono de Fórmula 1 puede costar 5000 dólares, pero Bell escanea cada cabeza para un ajuste ideal, lo que significa que el costo aumenta y puede llegar a los US$ 15.000.

Bell también debe tener en cuenta la visibilidad; las carreras de Fórmula 1 se celebran de día, de noche y en el crepúsculo, y las condiciones meteorológicas también pueden alterarse. Esto significa que hay diferentes viseras para las distintas condiciones, que se pueden poner y quitar en cualquier momento de la carrera. “Imagina que conduces en un circuito parcialmente húmedo, bajo un cielo nublado… Entonces la línea seca empieza a dibujarse y la pista tendrá un aspecto ligeramente diferente a medida que se vaya secando. Es muy importante para el piloto ver claramente con el mayor nivel de contraste posible dónde están las mejores líneas y cómo evoluciona la pista”, explica Cohen. “Es una elección personal; algunos preferirán un visor más claro y otros, más oscuro”.

Los pilotos viajan hasta con tres cascos a cada carrera y en la temporada llegan a utilizar hasta 25
Los pilotos viajan hasta con tres cascos a cada carrera y en la temporada llegan a utilizar hasta 25Manu Fernandez - AP

En el interior del casco los pilotos llevan una cámara que pesa 2,5 gramos: está a la altura de los ojos y graba desde la perspectiva del conductor. “El propósito era dar al espectador la visión exacta de lo que el piloto de carreras ve a través de la pantalla de su casco”, señala Cohen. Por ejemplo, “si cae aceite en la visera, queremos que el espectador lo vea y hasta lo sienta”.

El sistema HANS (Head and Neck Support System), un dispositivo acoplado al casco que se coloca alrededor del cuello del conductor, es obligatorio desde 2003 y evita que la cabeza del conductor salga despedida hacia delante en los accidentes, reduciendo el riesgo de lesiones en la cabeza y las cervicales.

En cuanto al diseño, los conductores pueden modificar el aspecto de su casco, pero incluso la pintura que utilicen debe cumplir las normas de la FIA. Algunas decoraciones de cascos, como el amarillo de Ayrton Senna o el rojo de Michael Schumacher, se asocian al piloto. “Es la única parte que un piloto puede personalizar, expresar y divertirse con ella”, dice Lando Norris, de McLaren. El británico recordó un diseño, de sus favoritos: “En Japón, en 2019, fue pintado a mano”.

Las creaciones específicas son “parte de la identidad del piloto”, expresa Carlos Sainz, de Ferrari. “Yo soy más de la vieja escuela, quizás se afina un poco, pero debe permanecer relativamente consistente”. Valtteri Bottas (Alfa Romeo), añadió que “es lo único que es visualmente, personal”. Su pareja, la ciclista profesional Tiffany Cromwell, diseñó algunos de sus cascos, incluido el de temática neón que llevó en la última carrera, el Gran Premio de Japón, como homenaje a Tokio. Sebastian Vettel (Aston Martin), adoptó este año los colores de la bandera ucraniana en apoyo al país que está en guerra con Rusia. “El mensaje es que todo el mundo debería estar unido y está unido, creo, para luchar contra la guerra”.

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