La fe del Unión Berlín no conoce límites

El equipo de Fischer recuperó el liderato en el 97′ después de levantar un 0-1 al Gladbach con un cabezazo de Doekhi.

Jorge García Hernández

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En el minuto 88′ Harm Osmers aguardaba el dictamen del VAR para validar el cabezado de Trimmel que volvía a poner al Unión Berlín al comando de la Bundesliga. Era el 2-1 para los de Fischer, pero el tanto fue anulado por fuera de juego. El operario tuvo que devolver la tablilla con el uno al anticuado marcador del An der Alten Förstere stadion. El 1-1 dejaba líder al Bayern, que el sábado había atropellado al Mainz por 6-2.

Pero la fe del Iron Union no tiene límites y, sobre el tiempo añadido, en el 97′, un cabezado de Doekhi permitía a la afición del modesto equipo berlinés soñar una semana más. Y ya son 12 partidos. No había sido fácil. El Gladbach se había puesto por delante poco después de la media hora con un cabezado de Elvedi a pase de Stindl. Al Unión Berlín le cuestan estos partidos. Se encuentra más cómodo cuando no tiene que llevar la iniciativa. Poco antes, Plea casi pone en ventaja a los de Daniel Farke, pero Rönnow voló para descolgar un libre directo de la escuadra. El ariete galo se quedó con las ganas.

Con muy poco llegaron los visitantes al descanso en ventaja y el Bayern ya se veía líder. Superaba entonces en dos puntos al Unión Berlín, que necesitaba ganar. Pero si algo tiene el conjunto de Fischer es fe y paciencia. Como un martillo pilón fue acumulando centros al área de un Gladbach que no sufría en exceso, pero cada vez se estiraba menos. En el 79′, Diego Leite mandó un centro largo al área y Behrens se encontró con la errática salida de Sippel a su favor para poner el 1-1 de cabeza. El ariete había salido de refresco para la andanada final del Unión Berlín. Ni siquiera el gol anulado en el 88′ les hizo cejar en su empeño. En el 97′, Leweling mandó un centro al área, después de recibir un córner a la corta. Su envío combado fue cabeceado por Doekhi para poner un 2-1 que devuelve el máximo interés a la Bundesliga. La afición del Unión Berlín no se lo podía creer.