Intendencia de Cochabamba intercepta a una mujer que vendía crías de avestruz
En las imágenes compartidas, se puede apreciar al menos cinco crías del animal silvestre introducidos en una bolsa.
“Andate no más ya”, dice la comerciante a uno de los funcionarios, a lo que él responde: “No, señora. Está prohibido, son animales silvestres”.
Las autoridades harán entrega de las crías a la Policía Forestal y de Protección al Medioambiente (Pofoma), indicaron.
A nivel mundial el tráfico y comercio ilegal de especies silvestres de fauna y flora se encuentra en tercer lugar en la escala de tráfico, después del tráfico de drogas y armas, según un documento de la Dirección General de Biodiversidad y Áreas Protegidas de 2020.
“En los últimos años, en Bolivia se ha registrado una cantidad significativa de recursos de la vida silvestre, tanto animales como plantas, que son extraídos de su hábitat natural con fines de comercialización ilegal”, consta en el informe.
Toda actividad que atente contra la fauna silvestre será pasiva a un proceso penal establecido en la ley 1333 en su Art. 111, que pena la comercialización ilegal de fauna silvestre, y en el código penal en su Art. 223, como delito tipificado de destrucción y deterioro de bienes del estado, con la privación de libertad de hasta seis años, de acuerdo al Ministerio de Medio Ambiente y Agua.