Infografía: así fue el mayor bombardeo de Vladimir Putin contra Ucrania desde el inicio de la invasión
Los misiles golpearon Kiev, Lviv, Ternopil y Zhytomyr en el oeste, Dnipro y Kremenchuk en el centro, Zaporizhzhia y Mykolaiv en el sur y Kharkiv y Konotop en el este
Rusia utilizó “84 misiles de crucero y 24 vehículos aéreos no tripulados”, incluidos 17 drones iraníes Shahid-136″ lanzados desde Bielorrusia, dijo el Estado Mayor del ejército, y agregó que 56 de las armas rusas fueron destruidas: 43 misiles de crucero y 13 vehículos no tripulados, que incluían 10 drones kamikaze.
Ataques se reportaron en Kiev, Lviv, Ternopil y Zhytomyr en el oeste de Ucrania, Dnipro y Kremenchuk en el centro de Ucrania, Zaporizhzhia y Mykolaiv en el sur y Kharkiv y Konotop en el este.
Las instalaciones de infraestructura crítica, principalmente las instalaciones de suministro de energía, se vieron afectadas en ocho regiones y en la ciudad de Kiev, donde estallaron más de 30 incendios, dijo el Servicio de Emergencia Estatal de Ucrania (SES).
No había suministro eléctrico en cuatro regiones: Lviv, Poltava, Sumy y Ternopil, señaló el SES. “En el resto del territorio de Ucrania, el suministro de electricidad se interrumpió parcialmente”, dijo.
Según el primer ministro ucraniano Denis Chmygal, 11 estructuras importantes fueron dañadas en ocho regiones y en la capital.
Además, al menos 11 personas murieron y 89 resultaron heridas tras la mayor campaña de ataques en meses, según la policía ucraniana.
Los bombardeos se producen en una aparente represalia a la explosión que destruyó parcialmente el sábado el puente que conecta la península de Crimea con Rusia continental, clave para el envio de suministros a las tropas rusas en Ucrania.
El Ministerio de Defensa rusa dijo haber apuntado contra la infraestructuras energética, militar y de comunicaciones de Ucrania.
“Sin luz ni agua”
En Kiev, la policía indicó que al menos cinco personas murieron y una docena resultaron heridas.
Las autoridades ucranianas señalaron que el distrito central de Shevkenko de la capital fue golpeado y que una universidad, museos y el edificio de la filarmónica resultaron dañados.
Uno de los proyectiles cayó cerca de un parque infantil y sobre un puente peatonal mientras transitaban civiles.
Lviv, en el oeste de Ucrania, que hasta la fecha había quedado en gran medida al margen de los combates, también fue bombardeada, y una parte de la ciudad se quedó sin electricidad ni agua caliente, informó su alcalde Andriy Sadovyi.
Según Moldavia, los misiles de crucero rusos lanzados contra Ucrania entraron en su espacio aéreo, por lo que convocó al representante de Moscú para pedirle explicaciones.
Los bombardeos, de una escala no vista en meses, se producen dos días después de una explosión que destruyó parcialmente el estratégico puente de Crimea, un ataque del que Moscú acusó a Kiev.
Putin acusó el domingo a los servicios secretos ucranianos de haber provocado la potente explosión y calificó el incidente de “acto terrorista”.
El tráfico de trenes y autos estuvo interrumpido varias horas después del incidente que dejó tres muertos y que fue atribuido a un camión bomba.
La explosión en el puente, inaugurado por Putin en 2018 y símbolo de la anexión rusa de Crimea en 2014, fue considerada como un nuevo revés para Rusia, que ha perdido terreno en Ucrania en las últimas semanas.
El ejército ucraniano y los servicios especiales de Kiev (SBU) no han confirmado ni negado su implicación en la explosión.
“Desesperado”
En un discurso a la nación, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, dijo que la mañana había sido “difícil” y explicó que el objetivo de las fuerzas rusas era el sistema energético y los civiles.
El líder ruso también informó que las bombas rusas tuvieron como objetivo ciudades como Dnipro y Zaporizhzhia, en el sur del país, y Lviv, en el oeste.
El jefe de la diplomacia ucraniana, Dmytro Kuleba, estimó por su parte que Putin está “desesperado a raíz de las derrotas en el campo de batalla”.
Por eso, añadió, usa “el terrorismo de los misiles para intentar cambiar el ritmo de la guerra a su favor”.
Reino Unido tachó los ataques de “inaceptables”, la Unión Europea y Polonia dijeron que se trataba de “crímenes de guerra” y Francia prometió incrementar la ayuda militar a Kiev.
Alemania, a su vez, señaló que la entrega de un primer sistema de defensa antiaérea a Ucrania, prometido desde hace meses, era inminente.
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, también condenó los “horribles e indiscriminados” ataques.