Griezmann se suelta las cadenas

El jugador, sin las limitaciones del minuto 60, asume el liderazgo del Atlético y acumula cuatro goles y dos asistencias . “Pido perdón por el daño que pude hacer”, dice a la afición.

Jesús Colino

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Cuando ayer, como después de cada partido, su hijo preguntó a Griezmann si había marcado gol, el jugador pudo contestarle otra vez que sí, un mes después del anterior. Es el cuarto tanto de la temporada, uno en Champions y tres en LaLiga, pero paradójicamente es el primero desde que ha entrado de forma habitual en el once, ya como futbolista del Atlético de pleno derecho y hasta 2026. La peculiar situación del minuto 60 con la que inició el curso quedó atrás y Griezmann, que se resignó a las condiciones, se ha liberado de esas cadenas. “Tenía esa frustración y fue complicado, pero intentaba no demostrarlo”, reconoció tras el triunfo ante el Athletic, a quien marcó el decimotercer gol de su carrera, su víctima favorita.

Sin las cláusulas es titularísimo

El francés es rojiblanco a todos los efectos y aquello de los partidos jugados que no contaban como jugados porque había entrado en el 63′ es agua pasada. Y en los planes de Simeone se confirma como una de las piezas clave: cuarta titularidad consecutiva y en Bilbao, incluso, completó el partido. Ante el Athletic empezó en la delantera, aunque con libertad como siempre, y terminó en el centro del campo, ayudando en el arreón final de los locales (acumuló ocho recuperaciones y 12 kilómetros recorridos). El Cholo le utiliza ya para ambas líneas y Griezmann acumula cuatro tantos y dos asistencias, el rojiblanco que ha participado en más goles. “En Brujas tuve el penalti, en casa hubo ocasiones… Al final tenía ganas de un gol, pero con tranquilidad”, confesó el futbolista, muy lejos de aquella sequía que le lastró en el primer semestre de 2022.

Otro de los cambios con respecto a la pasada campaña es la pretemporada. Hace un año, se incorporó al Atlético en el último suspiro del mercado de verano y empezó a entrenarse con el Cholo tras el parón de septiembre. Esta vez ha sido uno más desde el inicio, cuando llegó preparadísimo con un plan de trabajo y nutrición y con ganas de rebelarse. “He tenido una pretemporada completa. Me ha venido muy bien porque mi juego depende también del físico y se nota. Estoy con más tranquilidad, más fluido... Aún tengo que mejorar, pero estoy contento con mi rendimiento”, analizó.

La redención de Griezmann

La victoria en San Mamés y el anuncio del acuerdo animaron a Griezmann a aparecer delante de los micrófonos. El francés, más allá de los análisis del 0-1, lanzó también un mensaje a la afición rojiblanca: “Siento mucho orgullo por haber podido renovar y ser completamente un atlético. Al final toca pedir perdón, sé que mucha gente lo quiere escuchar de mi voz y lo digo: pido perdón por todo el daño que pude haber hecho a la gente, pero el perdón que más quiero ganarme es en el campo, dando todo por el equipo y con partidos como este”. El futbolista hizo un importante esfuerzo económico para regresar el verano pasado y otro más para que el Atlético haya podido comprar sus derechos. Pese a ello, desde el club se le pidió ser determinante y aportar cifras, algo que le falló la pasada temporada: se quedó en tres tantos en LaLiga, tantos como los que lleva en esta.

Griezmann, por supuesto, ha estado integrado en el vestuario desde el primer momento. Por un lado, por su buena relación personal con Simeone y Koke, aunque también con el resto de los miembros del vestuario con los que coincidió entre 2014 y 2019. Por otro, se le considera un generador de buen ambiente en la caseta y, por ejemplo, es uno de los grandes apoyos de João Félix, que a la vez es competencia directa en la delantera. Ahora, el jugador siente que ha recuperado la chispa en el campo y que es fundamental en el equipo. Griezmann se ha liberado y sus compañeros y Simeone lo agradecen...