Gimnasia rescató un punto valioso ante Argentinos y se acerca a la Copa Libertadores
En un cruce clave para la clasificación, el 0-0 benefició al equipo de Pipo Gorosito; el Tripero mantuvo la ventaja sobre el Bicho en la tabla anual
Las dos principales razones del empate resultaron la mala puntería de los atacantes visitantes y la muy buena actuación del arquero local, Rodrigo Rey. El conjunto de Gabriel Milito generó varias situaciones de gol –sobre todo, en el inicio y el cierre del partido–, pero nunca pudo quebrar la resistencia del elenco de Néstor Gorosito.
El cero en el arco de Gimnasia no debería sorprender. El Lobo posee la valla menos vencida de la Liga Profesional. La solidez le permitió ilusionarse con el título durante gran parte del torneo y esa misma firmeza lo acercó al máximo certamen continental. El Tripero acumula 65 puntos en 2022 y se mantiene como el cuarto que más sumó en la temporada, detrás de Racing, Boca y River.
Y el mérito del equipo de Pipo aumenta si se analiza el contexto: no contrató refuerzos, se le fue Johan Carbonero con el campeonato empezado, perdió futbolistas fundamentales por lesión y tuvo que sufrir el golpe emocional de la muerte de un hincha, producto de una cruenta represión policial en pleno partido.
Lo mejor del empate en La Plata
Ojo, lo de Argentinos también es para resaltar. Pareciera que el Bicho juega bien (casi) siempre. A veces gana, otras no. Pero, desde el funcionamiento, rara vez queda en deuda. En La Plata, de hecho, fue el que más cerca estuvo de la victoria. En el comienzo del encuentro elaboró tres situaciones nítidas (travesaño, atajada salvadora de Rey y definición defectuosa) y en el final generó otras tantas (otras vez aparecieron la escasez de puntería y la solvencia del arquero local).
Gimnasia priorizó mantener el cero. Por algo Gorosito modificó el esquema y dispuso una última línea de cinco hombres. La premisa, sin Brahian Alemán lesionado, era eludir la derrota. Esquivarla y quedar a un paso de la próxima Libertadores. Y el Lobo lo consiguió. Las dos ocasiones más claras que dispuso el Tripero estuvieron en los pies de Ramón Sosa y el ingresado Nicolás Contín: en el primer tiempo el paraguayo definió mal después de una excelente maniobra individual y en la segunda etapa el Tanque le pegó afuera cuando se encontraba en una buena posición.
No resultó un destacado desempeño el del Lobo, que se limitó más a contener que a proponer. Sin su capitán y figura, el conjunto de Pipo buscó el punto. Lo buscó y lo encontró. “El rival juega bien, hace tiempo que tiene esta forma”, explicó Pipo en conferencia. Después se mostró crítico con el hecho de jugar pronto los 81 minutos restantes contra Boca: “Será muy lindo, ellos están obligados a ganar. Nosotros también para garantizar el objetivo. Prácticamente no entrenaremos, concentraremos y recuperaremos fuerzas. Lo que nos hicieron es una vergüenza”.
A pesar de que Gimnasia precisaba de un triunfo para seguir con chances matemáticas de luchar por el título (algo que no logró), el Tripero se quedó con una igualdad valiosa. La Copa Libertadores, esa que disputó en 2003 y 2007, quedó a un paso.
En un rato, el miércoles a las 17, enfrentará a Boca con la intención de asegurar la clasificación. Pase lo que pase en los dos compromisos que le quedan, lo del Lobo es un campañón.