Épica negriamarilla para salvar un punto ante el Bayern
Dos tantos de Moukoko y Modeste en el último cuarto de hora sirvieron para igualar la ventaja inicial establecida por Goretzka y Sané.
Ambos técnicos tuvieron que improvisar en sus onces. Nagelsmann salió con Sabitzer y Gnabry por Kimmich y Müller, tocados, y Terzic optó por Brandt y Meyer para suplir las bajas de Reus y Kobel. Los cambios provocaron un inicio de partido con muchas idas y vueltas, pero con algo más de control para el Borussia. Bellingham mandaba en el centro del campo y buscaba la velocidad de una dupla formada por Malen y Bellingham que, salvo dos disparos que detuvo Neuer, se topó con una zaga bávara muy atenta. De ahí que fuera tan cruel que, tras ese atisbo de superioridad borusser, fuera el campeón el que se adelantara en su primera llegada, conducida por Musiala y ejecutada por medio de un derechazo cruzado de Goretza desde la frontal.
Más de lo mismo en la segunda mitad, ya con Kimmich sobre el verde. Salió como una bala el Borussia y obligó a Neuer a marcarse otro paradón tras un latigazo desde fuera del área del recién ingresado Wolf. Eso sí, la pegada la volvió a poner el Bayern y, tras un aviso de Mané con la testa, sentenció el clásico por medio de un potentísimo zurdazo de Sané, una vez más asistido por el imperial Musiala. Se derrumbó el BVB hasta que, de la nada, un tanto de Moukoko iniciara un final de infarto. Tuvo el empate en sus botas Modeste, pero falló una doble ocasión clarísima que puso nervioso al Bayern. Después de perder a Davies (fue trasladado al hospital tras una patada de Bellingham), Coman fue expulsado por doble segunda amarilla y, ya en el descuento y con más corazón que cabeza, Modeste se resarció anotando un empate que hizo estallar el Signal Iduna Park.