El simbólico abrazo que sigue conmoviendo a River: el encuentro entre Enzo Pérez, Armani y Pinola con Gallardo ante 70.000 hinchas

La despedida del Monumental del entrenador tuvo un momento cumbre, que pasó desapercibido; la historia, detrás de la historia

“Bueno, chicos. Estamos”. Cuando se acerca la medianoche del domingo de la despedida del entrenador más exitoso de la historia, en el Monumental, luego de un 1-2 anecdótico frente a Rosario Central, con el cuerpo desgastado por la emoción y ocho años y medio de competencia, se deja estar. Aparecen, ahí mismo, al mismo tiempo, Franco Armani (totalmente conmovido), Enzo Pérez y Javier Pinola, los símbolos de esta era, los tres dueños de la cinta de capitán, y cierran el estadio, ante unos 70.000 personas que no se quieren ir.

Ese abrazo, esa foto, entre tantas imágenes, sigue conmoviendo al Mundo River. Excede el tiempo y el espacio: no se trata de una crónica más de domingo, del día después. Es algo más. Gallardo se despide, en el Cilindro, en el choque ante Racing. Pinola, tal vez, abandone el fútbol: es una hipótesis ser uno de los ayudantes de Martín Demichelis, el entrenador de la casa que está en la cúspide de las preferencias. Enzo Pérez es la bandera de River, pero está desgastado, desde lo físico (el segundo gol de Central, lo retrata) y juega con las medias bajas, una imagen romántica, como de otro tiempo. Nadie lo imagina afuera, pero...

Armani es el otro caudillo. La emoción le jugó una mala pasada en todo el encuentro. Deben pasarle por la cabeza mil historias, del pasado, sí, pero también del futuro: el Mundial y, por qué no, un retiro probable en Atlético Nacional. Nada es concreto, todo está por verse, pero en el mientras tanto, ese abrazo simboliza buena parte de lo que vendrá. En River, ya nada será igual.

El Muñeco, entre tantas palabras, apuntó al mundo de los afectos, como motor de lo que pasó y, desde ya, una forma de encarar lo que vendrá. “River me ha enseñado que se trata de una forma de vivir, una forma de ser, una forma de respetar, y nos ha tocado ganar, es verdad y han sido cosas hermosas, imborrables, que quedarán para toda la vida. Pero también nos ha tocado perder y en la derrota me he sentido más orgulloso, porque la vida tiene eso. La vida tiene eso, tiene eso que te da enseñanzas, que te permite ser humano para equivocarte y tener más fuerza para seguir. Nosotros hemos sido eso en todo este tiempo, hemos sido un equipo de compañeros, de trabajo, pero si hay algo que remarcar es que hemos sido una gran familia, una familia que se desvivía por vivir cada momento y eso es increíble, es lo más lindo que me llevo”, sostuvo.

Marcelo Gallardo y la relación con los referentes
Marcelo Gallardo y la relación con los referentesCaptura

Ese espíritu colectivo hizo recordar los supuestos cortocircuitos que hubo en el año más complejo, el 2022, en la trayectoria de Gallardo en River. Según se supo, Pérez y Armani, sobre todo, habrían recriminado algunos modos del entrenador en la relación con jugadores que no cumplieron con las expectativas. Supuestas rencillas que se quedaron allí, en la intimidad, a diferencia de lo que ocurre en otros gigantes, que se exponen con la brutalidad de las polémicas. De peleas, reales o exageradas.

“No tengo que aclarar nada. Yo sé muy bien cómo me comporto y cómo soy. Las cosas que digo siempre lo hago para el bien del grupo. Sabemos en donde estamos, que a veces se dice alguna palabra de más. A mí no me gusta salir a aclarar cuando pasan este tipo de cosas porque le da de comer a gente y no tiene ningún tipo de sentido. Respeto todas las profesiones, a todo el mundo. Cada uno que se haga cargo de las cosas que dice. Yo me hago cargo de lo mío y lo que represento para esta institución”, fue la respuesta de Pérez, semanas atrás, justamente, el futbolista que más contuvo al Muñeco en toda la noche.

Para el conductor, los referentes siempre fueron un grupo de indispensables, aunque no siempre jugaban. Es más: hasta no integraban el banco de suplentes. Le ocurrió a Pinola, por ejemplo, más allá de las lesiones. Allí fue cuando Gallardo decía: “Comprometerse con el equipo cuando no se juega es lo más difícil. Mantener esa calidad humana en beneficio del equipo habla muy bien de ellos y eso es para destacar. Lo más difícil en el fútbol es gestionar los egos de los futbolistas y sin embargo nosotros nos hemos sostenido con un mensaje muy claro y con una calidad humana muy marcada en eso de competir, competir y competir”.

Y detrás del “competir, competir, competir”, la foto que simboliza el 2022. Y que confirma la tendencia: ya nada será igual.

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