El Marsella golea al Sporting en una tarde para olvidar de Adán

El portero español, expulsado, erró en los dos primeros goles del Marsella y posibilitó la remontada de los de Tudor, que respiran en el grupo.

Andrés Onrubia
As
El Olympique de Marsella venció al Sporting de Portugal por 4-1 en un encuentro en el que no se puede obviar a Adán. El guardameta español tuvo una tarde para olvidar, posibilitando el empate de Alexis Sánchez, fallando un pase peligroso en el 2-1 de Harit y viendo la tarjeta roja minutos después en una mala salida. El conjunto marsellés, tras haber sufrido 16 derrotas en sus 17 últimos partidos en Champions, respira en un grupo en el que cada punto será clave en la clasificación final.

Si tuviéramos que ponerle un ejemplo a alguien de que el fútbol es un deporte impredecible y en el que pasan cosas que nadie se imagina, el Marsella-Sporting debería estar como caso paradigmático. Los primeros 30 minutos en el Velodrome fueron una dosis de adrenalina total que terminó por condenar a los lisboetas, que se adelantaron en el segundo 52 por medio de Trincao y tuvieron incluso ocasiones para ir 0-2 antes del minuto diez.

Pero, por circunstancias que difícilmente se explican, el Marsella le dio la vuelta al partido en tiempo récord. No sin la incombustible ayuda de Adán, que firmó diez minutos para olvidar y que probablemente nunca se repitan en un intervalo tan corto. El guardameta español permitió, con un mal despeje que Alexis empatar. Aquel gol revivió al Marsella, que parecía ya caído en el precipicio y que se levantó directo hacia el gol, que es lo que dice su lema.

Por si fuera poco para Adán, en el segundo gol del Marsella, materializado por Harit tras un extraordinario centro de Clauss, perdió el balón que posibilitó la contra de los de Tudor. Y, para colmo, se autoexpulsó con una mala salida en la que tocó la pelota con la mano en una jugada en la que Alexis Sánchez se quedaba sólo ante la portería. La tarde no podía ir a peor para el Sporting, que volvió a tener una pesadilla en su portería. Franco Israel, que entró por Edwards tras la expulsión de Adán, se comió un centro de Alexis en un córner y permitió al Marsella irse con 3-1 al descanso, un resultado impensable después de la superioridad flagrante del Sporting en los primeros diez minutos.

Tras la reanudación, Amorim metió a Alexandropoulos, Nazinho y Marsâ para intentar acercarse a la portería de Pau López. Como era de esperar, el ritmo vertiginoso del primer tiempo amansó y la segunda mitad fue mucho más amena en líneas generales. El Marsella, que durmió el encuentro con la pelota, aumentó todavía más su renta con un gol de Mbemba, que fue, junto a Guendouzi y Harit, el mejor del partido. Una goleada que hace respirar a los de Tudor antes de un maratón infernal de encuentros.

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