El Dinamo Zagreb acaba desesperado

Los croatas lo intentaron por todos los medios, pero el Salzburgo demostró ser superior también en campo ajeno. Ambos siguen con opciones.

Iván Cordovilla
As
Si le hubiesen preguntado a Jaissle cuál era su partido ideal en la previa, podría haber respondido algo parecido a lo que se vio en el Maksimir. Los austriacos marcaron pronto a la contra y se dedicaron lo que restaba de partido a aguantar el resultado. Aunque en el fútbol también influye la suerte.

Muy pronto, tras una buena jugada de Sesko que terminó con un muy mal pase, Seiwald pudo marcar. Le cayó el rebote al mediocentro que, entrado al área, marcó ante un flojo Livakovic. Si el Dinamo Zagreb ya estaba volcado al ataque desde el minuto uno, aumentó su intensidad desde entonces. Petkovic quiso empatar en el 19 en una aparente jugada ensayada de córner, pero había falta de Peric sobre Gourna-Douath. Veinte minutos más tarde, Ivanusec lo intentó de volea. Y muy poco después llegó por fin el empate de Ljubicic, que disparó desde fuera del área y Pavlovic, sin querer, lo desvió a gol.

La impaciencia llevó a Ivanusec a simular un penalti en tiempos de VAR, aunque no le hizo falta a Stieler y le sacó él mismo la amarilla. Ademi y Spikic tuvieron más ocasiones, pero no hubo manera. El Salzburgo empezó a crecerse e incluso dio un larguero tras un disparo de Sucic que desvió un central. Bockaj tuvo la última con un disparo de falta desde la frontal en el 91′, pero dio al larguero. Su imagen llevándose las manos a la cabeza resumen bastante bien el partido.

La increíble igualdad que se está dando en este grupo deja a Salzburgo y Dinamo Zagreb con opciones de seguir compitiendo en Europa después de la Navidad. Ambos tendrán dos jornadas finales tan duras como emocionantes ante Chelsea y Milan.

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