El Arsenal paga caro su exceso de confianza
Los gunners abrieron pronto el marcador, dominaron y levantaron el pie del acelerador. Armstrong empató en la segunda mitad y el Arsenal no encontró la forma de restablecer su ventaja.
El Arsenal es un buen equipo. Un muy buen equipo. Joven. Con ambición. Con talento. Pero en St Mary’s mostró un exceso de confianza. Abrió el marcador a los once minutos. Ben White avanzó por la derecha, apoyándose en Bukayo Saka y pasando a Granit Xhaka en el área. Con una volea a bote pronto, el internacional suizo encontró el premio a la insistencia inicial de los gunners. Solo una sucesión de saques de esquina agobió ligeramente a los visitantes superada la media hora de juego. James Ward-Prowse se hartó de colgar balones al área, pero la zaga del Arsenal repelió todos y cada uno de ellos.
Dominaron los londinenses con balón y sin él. Cómodamente. Los locales no sabían muy bien qué hacer con el esférico cuando lo tenían en su control, y los visitantes levantaron el pie del acelerador. Fue tras la reanudación cuando Stuart Armstrong cuestionó el orden establecido. El atacante de 25 años protagonizó varias arrancadas, varias acometidas, hasta que igualó el encuentro. Prácticamente por sorpresa. Tras una buena combinación con Mohamed Elyounoussi, el inglés superó a Aaron Ramsdale con un toque sutil, cruzado, dentro del área.
Creció el Southampton. Joe Aribo pudo dar la vuelta al marcador en el minuto 70, pero Ramsdale capturó su intento. Mikel Arteta trató de sacudir a los suyos dando entrada a Eddie Nketiah, Fábio Vieira y Kieran Tierney. Martin Odegaard creyó haber resuelto el entuerto marcando en el 79, pero la pelota había rebasado la línea de fondo antes de que Tierney asistiera al noruego, por lo que el tanto no subió al marcador. Un exceso de confianza, un tropezón, y una lección de cara al futuro para el Arsenal.
El Leicester se desata en el Molineux
El Leicester alargó su buena línea con una goleada en el Molineux Stadium a costa del Wolverhampton (0-4), en pleno declive y anclado en la zona de descenso de la Premier, que este fin de semana alcanza la duodécima jornada. Mal pinta el panorama del conjunto de Steve Davis que cosechó de mala manera su segunda derrota seguida. Hizo aguas el Wolverhampton incapaz de contarrestar el orden de un rival que aprovechó sus ocasiones para agrandar su paulatina mejoría.
