Durísimo editorial contra Simeone: “Fracaso”, “Culpable”, “¿Fin de una era?” y otras críticas tras la eliminación de Atlético de Madrid
El conjunto colchonero sintió el impacto de la prematura salida del máximo certamen continental y el entrenador argentino aparece cuestionado
El diario El Mundo, de España, a través de su columnista Iñako Díaz-Guerra, publicó un durísimo editorial titulado “Un fracaso y un culpable: Simeone”. En la enumeración de situaciones, realza la categoría de los rivales con los que le tocó compartir el Grupo B de la rueda de clasificación de la Champions y el hecho de que quedó fuera de los octavos de final con una fecha de antelación. Y remarca la palabra “fra-ca-so”.
“En un grupo con el tercero de una liga de dos como la portuguesa (en referencia a Benfica y Porto), el tercero de Bélgica y el 15° de la Bundesliga, al equipo de Simeone le ha sobrado una jornada para estar eliminado. Es vergonzoso!”, señala el editorial publicado por El Mundo. Que incluso se pregunta si es el final de una era. El Cholo desembarcó en Atlético de Madrid en la temporada 2011/2012 y se señala sus aciertos, los resultados de su trabajo, pero a la vez se menciona la necesidad de hacer hincapié en este duro golpe que lo derivará a jugar en la Europa League.
Vale recordar que durante su gestión en Atlético de Madrid, Simeone, además de llegar dos veces a la final de la Champions League (2013/2014 y 2015/2016), ganó en dos ocasiones la Liga de España, una vez la Copa del Rey y otra la Supercopa de España, como títulos nacionales. Y a nivel internacional, se adjudicó dos veces la Europa League y otras dos la Supercopa de Europa.
El texto completo del editorial de el diario El Mundo es el siguiente:
“La reacción instintiva es evidente: “Es el Atleti, amigos”. Desempolvar el fatalismo, ponerse el disfraz de equipo maldito y esconder las miserias bajo el rocambolesco final. Porque, sí, es absolutamente alucinante lo que vimos al final del partido del Metropolitano. Cuando al Atleti le dicen que en el fútbol está todo (lo doloroso) inventado, te da su cubata y se pone en acción. Nadie trabaja con tanto esmero el fracaso esplendoroso. Pero fracaso. No hay otra palabra. Fra-ca-so. Y punto. En un grupo con el tercero de una liga de dos como la portuguesa, el tercero de Bélgica y el 15° de la Bundesliga, al equipo de Simeone le ha sobrado una jornada para estar eliminado. Es vergonzoso.
“Habrá quien, es lo fácil, señale a Carrasco, el mejor del partido y el más valiente, como culpable. Honor eterno al que lo tira. No hay más. Miremos donde hay que mirar. Pocos entrenadores, quizás sólo Guardiola, han recibido tanto porcentaje de mérito en los éxitos de su equipo como Simeone. Con razón. Cada elogio ha sido merecido. Pero la justicia exige que si él era el máximo responsable a la hora de recibir elogios, lo sea también cuando llega el momento de las críticas y las responsabilidades. Este fracaso es del Cholo”.
“Cuando parecía que el Atleti empezaba a crecer con el regreso al 4-4-2, decidió recuperar el 5-3-2 para jugarse la vida. Seguramente, no fue decisivo. Sin duda, fue significativo. Decidió amoldarse él a un rival que recibe los goles como un niño los regalos de Reyes: con una sonrisa y pidiendo más. Es un síntoma, otro más, de que esta temporada no tiene un plan sino un horóscopo y un santo al que rezar. No hay reacción final que esconda eso ni a Joao Félix, al que señalar por los errores de gol de Griezmann y Correa en acciones que, si las realiza el portugués, lo baja al filial.
El resumen del partido del Atlético de Madrid
¿Y ahora qué? ¿Es el fin de una era? ¿Debe serlo? Eso sólo lo sabe Simeone y, además, se ha ganado el derecho a decidirlo. Con este infame Mundial entremezclado en la temporada, es imposible adivinar ahora qué pasará en dos meses. ¿Estará libre Argentina? ¿Y Luis Enrique? ¿Encontrará el Cholo un plan en el parate y en mayo estaremos de fiesta en Budapest riéndonos de todo esto con (otra) Europa League sanadora? Ni idea. Lo único que sabemos con certeza es que el Atleti ha fracasado y Simeone ha fracasado. Son datos. ¿Pueden los datos matar al amor? Puto penalti”.