Donald Trump tenía documentos secretos sobre Irán y China en su mansión allanada en Florida
Los archivos incautados por el FBI en agosto incluían datos de inteligencia altamente confidenciales
Entre los documentos recuperados en la residencia de Palm Beach del ex presidente (2017-2021) por los investigadores del Departamento de Justicia se encontraba uno que describía el programa de misiles de Irán y otro que “describía un trabajo de inteligencia altamente sensible dirigido a China”, dijo el periódico, citando a personas familiarizadas con el caso.
Los investigadores incautaron unos 11.000 documentos en un allanamiento para recuperar lo que el actual gobierno del demócrata Joe Biden dice que debería estar en los archivos de Estados Unidos, pero que Trump se llevó ilegalmente cuando salió de la Casa Blanca en enero de 2021.
Entre ellos se encontraban poco más de 100 documentos clasificados, algunos de ellos clasificados como ultra secretos y normalmente guardados herméticamente bajo llave, a los que solamente pocas personas autorizadas pueden acceder.
Sin embargo, en la residencia del complejo de Mar-a-Lago fueron mantenidos en lugares que incluían la oficina personal de Trump, con poca seguridad, según el Departamento de Justicia.
El Departamento justificó la redada por motivos de seguridad nacional, indicando que se sospechaba que Trump había violado la Ley de Espionaje, que prohíbe la retención y el intercambio de documentos altamente confidenciales relacionados con la defensa nacional.
También se sospechaba de obstrucción a la justicia, después de que sus abogados le dijeron al departamento en junio que no había más documentos gubernamentales incautados en Mar-a-Lago.
Pero Trump no ha sido acusado todavía. Después de que el magnate presentara la demanda, ese tribunal nombró a un “maestro especial” independiente para revisar los documentos y ver cuáles podrían estar cubiertos por sus reclamos de privilegio sobre ellos.
La Corte Suprema federal rechazó hace menos de 10 días el pedido de Trump de intervenir en la disputa sobre el allanamiento del FBI en su finca de Florida.
Trump había presionado al tribunal en un tema relacionado a los documentos confidenciales que se incautaron durante el allanamiento de Mar-a-Lago, el cual fue autorizado por un juez federal.
El equipo legal de Trump pedía a los jueces revertir el fallo de un tribunal menor y permitir que un árbitro independiente revisara los cerca de 100 documentos con sellos de confidencialidad que fueron incautados.
La decisión de la Corte Suprema de mantenerse al margen garantiza que el árbitro especial no tendrá acceso a esos mismos documentos mientras el FBI y el Departamento de Justicia evalúan la posibilidad de cargos penales.
Un panel de tres jueces de la Corte Federal de Apelaciones del 11mo Circuito con sede en Atlanta limitó el mes pasado la revisión del árbitro especial a un conjunto mucho mayor de documentos no confidenciales. Los jueces, incluyendo dos que fueron designados al cargo por Trump, estuvieron de acuerdo con el Departamento de Justicia, el cual argumentó que no existían fundamentos legales para que el árbitro especial realizara su propia revisión de los documentos clasificados.
Pero los abogados de Trump señalaron en su solicitud a la Corte Suprema que era esencial que el árbitro especial tuviera acceso a los documentos clasificados para “determinar si los documentos con sellos de confidencialidad en realidad eran clasificados, y sin importar su clasificación, si estos archivos eran personales o presidenciales”.