Bellingham vuelve a hacer caja
El medio inglés desequilibró un duelo contra el Eintracht en el que fueron también decisivas las paradas de Kobel. La cotización del medio no para de subir.
Pero cinco minutos después Kamada volvió a hurgar en la fragilidad del Borussia. El equipo de Glasner reconstruyó en jugada de gol un errático despeje de Hummels. El japonés recibió al borde del área y envió un disparo seco y cruzado para poner el empate. Al Borussia le siguen haciendo gol con muy poco y eso es un peaje pesadísimo. Lo volvió a exhibir el equipo amarillo al borde del descanso cuando Kolo Muani casi castiga otro error de bulto de Schlotterbeck. El remate del ariete franco-congoleño se estrelló en el poste, para respiro de un Terzic que tenía que pensar en soluciones durante el descanso.
Y fue Süle quien le dio una. El corpulento defensa encontró a Moukoko por dentro, que vio la llegada de Bellingham desde la segunda línea. El inglés recibió, maniobró en el área con la frialdad de un nueve y marcó un gol sacando a relucir el repertorio que enloquece a todos los grandes de Europa. Mención merece el partido de un siempre discutido Süle. Cuajó un partido completo, recorriendo con frecuencia y acierto el carril derecho, como en esa acción del gol del inglés. Realmente, fue lo mejor de la defensa amarilla. Pero el equipo de Terzic tiende a la autodestrucción. Apenas cuatro minutos después del tanto de Bellingham, Kobel tuvo que agrandarse frente a Kolo Muani, Gotze y Lindström por los errores encadenados de Özcan, Hummels y Schlotterbeck. Muani, en particular, volvió a tenerla en el 62′, pero de nuevo estrelló su remate en los pies del portero del Borussia.