Algo pasa con Carrasco

El belga ha perdido protagonismo en el Atlético. Menos decisivo en ataque, con once regates completados en nueve partidos de Liga, aparece menos en defensa.

Sergio Picos

As

Este no es el Carrasco de la temporada pasada. Esa era la sensación de buena parte de las gradas el Cívitas Metropolitano tras el partido contra el Rayo. El belga había sustituido al lesionado Lemar en la primera mitad, pero ha perdido la chispa y el desborde que le convertían en uno de los jugadores más diferenciales de LaLiga y más imparables en el uno contra uno. Y, además, no se le ve esa exuberancia en la carrera cuando hay que recuperar metros en terreno propio, una de las cualidades que le convirtieron en un carrilero fantástico en ambos lados del campo.

Y Simeone exige ese ida y vuelta para seguir como un indiscutible. “No nos casamos con nadie”, es el mensaje del técnico en cada pretemporada y Carrasco ha pasado en unos meses de ser el segundo jugador de campo con más minutos (3.320 la temporada pasada, solo por debajo de Koke) a ocupar la octava plaza (725′) y partir desde el banquillo durante los tres últimos encuentros. En San Mamés no llegó ni a participar, ya que cuando estaba en la banda preparado para salir se produjo una lesión de Koke que obligó a dar entrada a Witsel. Actualmente, Carrasco y João Félix son los dos futbolistas rojiblancos con mayor pérdida de foco de un curso a otro.

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Ambos iniciaron el campeonato en el once, pero han ido perdiendo protagonismo y no se lo están ganando en los minutos que están teniendo. Carrasco suma once regates completados en nueve partidos de Liga, un desborde venido a menos e incomparable con los 88 regates exitosos de un año atrás. La vuelta de Lemar le devolvió al banquillo y el francés fue titular en tres partidos seguidos poniendo el esfuerzo en pos del equipo, con el mejor ejemplo de las once recuperaciones de balón en sus 60 minutos contra el Brujas. Ahora Lemar ha vuelto a caer de baja y puede ser la oportunidad perfecta para que Carrasco se reivindique. Pero tiene que aportar más.

El Mundial está a la vuelta de la esquina y las lesiones y el miedo a perderse la gran cita hace mella psicológica en los jugadores (Koke o Llorente ya van a contrarreloj en sus recuperaciones). Carrasco suma este curso siete titularidades y siete suplencias, anotando un único gol contra el Celta y sin añadir ninguna asistencia (el curso pasado fue clave con siete tantos y seis pases de gol). Se le antoja importante en la Bélgica de Roberto Martínez y de su evolución depende también buena parte del crecimiento del Atlético este curso. En verano se dio salida a Samuel Lino, jugador de ese perfil, ya que el belga le tapaba la evolución. Y por Carrasco llegaron múltiples ofertas desechadas, con la sombra del pago de su cláusula de 60 millones sobre la bocina del mercado. Simeone necesita recuperar al mejor Carrasco.