Un triunfo clave (y con algo de fortuna) para un equipo que necesitaba dar un golpe sobre la mesa para volver a creer
Un cabezazo de Galván dio en el palo y la acción finalizó en el gol en contra de Lanziolotta; a la Academia le quedan diez finales
Justo el día del aniversario número 72 del Cilindro de Avellaneda, Racing debía salir a jugar ante Argentinos Juniors para reencontrarse con sus hinchas. Es en este estadio Presidente Perón donde se pueden encontrar muchos de los argumentos de por qué la Academia se volvió un protagonista del fútbol argentino desde 2014 hacia aquí. En los últimos 150 partidos que jugó en el Cilindro, cosechó cerca del 70% de los puntos, según una estadística de @ElMetodoRacing. Una fortaleza que Fernando Gago supo explotar en buena parte de lo que va de este año. Pero no en el corto plazo: desde que venció a Independiente por 1 a 0, por la séptima fecha, no pudo volver a ganar: tres empates (Arsenal, Tigre y Boca) y una caída (San Lorenzo). Para volver a llevar el cartel de candidato, Racing debía ganar como local ante el Bicho. Lo logró con el último aliento. Y eso vale más.
Fue una semana distinta en la mitad celeste y blanca de Avellaneda, con una aparición sorpresiva de Fernando Gago en conferencia de prensa, con un tono distinto al habitual. Como intentando contagiar algo de energía en un contexto apagado del equipo, que apenas había ganado tres de los últimos 11 partidos. En el primer tiempo no pareció surtir efecto: Racing fue un equipo muy parecido al de las últimas nueve fechas, desde aquel triunfo en el clásico. Mucha posesión de la pelota, movimientos mecánicos en la mitad de la cancha, protagonismo para plantarse en el campo pero poca agresividad en el último tercio del campo y cierta fragilidad defensiva.
“Once finales”, avisó Gago que le quedaban por delante a la Academia hasta el final de la temporada. Cuando parecía que el tren del campeonato ya se le había escapado, el técnico buscó volver a poner el equipo allí. La sensación era que el sacudón no surtía efecto: el segundo tiempo resultó una fotocopia de los últimos juegos. Goles increíbles errados por Alcaraz y por Copetti, la aparición de Gabriel Arias con una atajada formidable cuando Gabriel Ávalos definió solo en el área local.
Pero a los 42 del segundo tiempo llegó un córner al área que Jonathan Galván atacó con decisión. A ese ímpetu se le sumó la fortuna: después de pegar en el palo, la pelota rebotó en la espalda de Lanzillota y fue el 1 a 0 para Racing. Fue mucho más que un desahogo lo que se sintió en el Cilindro. Fue casi un despertar.
El gol de Racing
Ahora a la Academia le quedan 10 partidos hasta el final del torneo. Y está a cuatro puntos de Atlético Tucumán, que debe jugar el lunes. La frase de Gago aún no venció: “Adentro del vestuario están convencidos de que van a ganar el campeonato”. La reafirmó Emiliano Vecchio, que regresó después de casi dos meses y fue importante en la levantada: “Quedan diez fechas. Es mucho. Nosotros queremos salir campeón”.