Senadora Requena dice que el Estado es cómplice de la minería ilegal de oro
La senadora de Comunidad Ciudadana Cecilia Requena calificó al Estado boliviano como "cómplice" e "incapaz" de hacer frente a la minería aurífera ilegal y destructiva del medioambiente en el país. Las autoridades bolivianas en reiteradas oportunidades han manifestado y demostrado su apoyo hacia estas actividades extractivas, así como su impotencia para regularla.
"Hay un Estado cómplice que genera impunidad, y en otros casos es impotente e incapaz. Hay una mezcla de estas cosas que permite esta situación de ilegalidad ampliada", manifestó la presidenta de la Comisión de Medioambiente del Senado en un conversatorio organizado por el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), en el que se abordó el asunto de la minería aurífera en el país.
En distintos reportes de prensa se constató que los Gobiernos subnacionales y nacional han dado su brazo a torcer ante el avance de las cooperativas mineras, principalmente en el norte de La Paz, donde ya se han registrado actividades ilícitas en el Parque Nacional Madidi.
Desde el Gobierno de Luis Arce se señaló que no se permitirá minería dentro de áreas protegidas; pero a la vez, y paradójicamente, se informó que no se tienen los medios para evitar que esto siga.
"Éste es un modelo corrupto, clientelar, patrimonial y abusivo que comenzó con la Ley 535", añadió Requena.
Esta permisividad puede ser explicada debido a la importancia que ganó el oro en la economía boliviana en los últimos años. El exministro de Minería Dionisio Garzón recordó que, en la reciente historia minera, el país pasó por tres épocas: la del estaño, la del zinc y, actualmente, la del oro. "Estamos viviendo la fiebre del oro, lamentablemente de la minería informal", afirmó.
Pese a este boom del oro, el aporte que dejan para el país es bajo, añadió Garzón, quien recordó que las cooperativas mineras no pagan impuestos, sino sólo regalías del 2,5 por ciento del valor de producción, lo cual equivale a poco más de 60 millones de dólares de los 2.600 millones exportados en 2021.
El sector cooperativista se ha mostrado abierto a modificar esta tasa impositiva, pero sin superar el 3 por ciento.
Por otro lado, más del 90 por ciento de la producción de oro está en manos del sector cooperativista, el cual de todos modos funciona como una fachada de la cual toman ventajas inversionistas extranjeros, dijo Requena.
Añadió que, desde el tiempo de la colonia, el país mantiene una visión y modelo basado en el extractivismo, el cual en realidad no genera desarrollo, sino el enriquecimiento de pocos.
En distintos reportes de prensa se constató que los Gobiernos subnacionales y nacional han dado su brazo a torcer ante el avance de las cooperativas mineras, principalmente en el norte de La Paz, donde ya se han registrado actividades ilícitas en el Parque Nacional Madidi.
Desde el Gobierno de Luis Arce se señaló que no se permitirá minería dentro de áreas protegidas; pero a la vez, y paradójicamente, se informó que no se tienen los medios para evitar que esto siga.
"Éste es un modelo corrupto, clientelar, patrimonial y abusivo que comenzó con la Ley 535", añadió Requena.
Esta permisividad puede ser explicada debido a la importancia que ganó el oro en la economía boliviana en los últimos años. El exministro de Minería Dionisio Garzón recordó que, en la reciente historia minera, el país pasó por tres épocas: la del estaño, la del zinc y, actualmente, la del oro. "Estamos viviendo la fiebre del oro, lamentablemente de la minería informal", afirmó.
Pese a este boom del oro, el aporte que dejan para el país es bajo, añadió Garzón, quien recordó que las cooperativas mineras no pagan impuestos, sino sólo regalías del 2,5 por ciento del valor de producción, lo cual equivale a poco más de 60 millones de dólares de los 2.600 millones exportados en 2021.
El sector cooperativista se ha mostrado abierto a modificar esta tasa impositiva, pero sin superar el 3 por ciento.
Por otro lado, más del 90 por ciento de la producción de oro está en manos del sector cooperativista, el cual de todos modos funciona como una fachada de la cual toman ventajas inversionistas extranjeros, dijo Requena.
Añadió que, desde el tiempo de la colonia, el país mantiene una visión y modelo basado en el extractivismo, el cual en realidad no genera desarrollo, sino el enriquecimiento de pocos.
El menos producido y el más valioso
El economista Enrique Araníbar manifestó que el oro es el metal que menos se produce en cuanto a peso, pero el que más valor genera.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2021 el país exportó 48 toneladas de oro, y a julio de este año ya suman 33 toneladas. En contrapartida, en 2021 se exportaron casi 700 mil toneladas de zinc y a julio ya van 455 mil toneladas.
Pese a estas diferencias, el oro en 2021 generó 2.600 millones de dólares en exportaciones y a julio de este año son 1.600 millones. El zinc, en cambio, generó 1.400 millones y 700 millones, correspondientemente.