Rusia amenazó con cortar el suministro de petróleo si los países del G7 limitan su precio
Los ministros de Finanzas de EEUU, Alemania, Francia, el Reino Unido, Italia, Canadá y Japón debatirán el viernes la idea de poner un precio límite a las exportaciones de crudo ruso para evitar que el Kremlin se haga con cuantiosos ingresos
“Si imponen restricciones a los precios, simplemente no suministraremos petróleo y productos derivados de petróleo a las empresas o Estados que las imponen, ya que no trabajaremos de manera no competitiva”, dijo el viceprimer ministro Alexander Novak en declaraciones recogidas por la agencia oficial TASS.
Los ministros de Finanzas de los países del G7 (EEUU, Alemania, Francia, el Reino Unido, Italia, Canadá y Japón) debatirán el viernes la idea de poner un precio límite a las exportaciones de petróleo ruso para evitar que el Kremlin se haga con cuantiosos ingresos a medida que aumenta el precio del barril de crudo.
Novak calificó las propuestas de imponer un tope al precio del petróleo ruso de “completamente absurdas”, y agregó que la medida podría destruir por completo el mercado mundial del crudo.
“La interferencia en los mecanismos de mercado de una industria tan importante como la industria petrolera, que es la más importante en términos de garantizar la seguridad energética de todo el mundo, solo desestabilizará el mercado petrolero”, afirmó.
Novak señaló que aquellos consumidores europeos y estadounidenses que ya están pagando altos precios por la energía ahora, serán los primeros que paguen por la medida.
“Esto arruinará por completo el mercado”, enfatizó el viceprimer ministro.
Por otra parte, los precios de la gasolina y el transporte público en Alemania aumentaron el jueves al expirar los subsidios del gobierno, lo que afecta a los viajeros que ya padecen los altos costos de la energía.
El club automovilístico más grande de Alemania, ADAC, indicó que el precio promedio de un litro de gasolina E10 super estaba unos 0,25 euros (0,25 dólares) más caro el jueves, comparado con el día anterior. El diésel estaba unos 0,10 euros (0,10 dólares) más caro, según ADAC.
Al iniciar el mes terminó un recorte temporal a los impuestos a la gasolina y un bono especial mensual de transporte público de 9 euros (9 dólares) lanzado por el gobierno en mayo para paliar los efectos de la inflación.
El boleto de transporte público —que servía para autobuses y trenes locales y regionales— fue todo un éxito porque permitió que millones de personas viajaran por el país de manera económica, al tiempo que ahorraba unos 1,8 millones de toneladas métricas de emisiones de dióxido de carbono.
Los activistas ambientales han pedido prorrogar los bonos de transporte. Las autoridades dicen que están estudiando la idea.
El gobierno trata de alentar a los consumidores y las empresas a ahorrar energía para evitar la escasez durante los meses de invierno, luego de que Rusia redujo drásticamente los flujos de gas natural a Alemania. Entre otras medidas, ya se anunció que durante el invierno se reducirá la temperatura en las oficinas públicas y que por la noche se apagará la iluminación de la publicidad en las calles.
Alemania se comprometió a abandonar el gas ruso en los próximos dos años en respuesta a la guerra de Rusia en Ucrania.
Alemania utiliza alrededor de 90.000 millones de metros cúbicos de gas natural al año. Más de la mitad provino de Rusia el año pasado, principalmente a través del oleoducto Nord Stream 1.
La empresa rusa estatal Gazprom redujo el flujo a través de ese oleoducto desde el comienzo de la guerra a finales de febrero y esta semana lo detuvo por completo, alegando mantenimiento previamente planificado.