Racing perdía por 3-1, venció por 4-3 a Rosario Central en Avellaneda y quedó a un punto de la vanguardia de la Liga Profesional
El equipo dirigido por Fernando Gago pasó de un 1-0 a estar cayendo por dos goles, pero resurgió y Aníbal Moreno consiguió la victoria a los 46 minutos de la segunda mitad
Si al fútbol argentino hace años se lo caracteriza como “una picadora de carne”, el calendario de este 2022 llevó esa expresión a la máxima potencia. Con las competiciones acotadas por el Mundial en diciembre, los equipos se vieron obligados a jugar cada cinco días de promedio, con un receso muy breve en el invierno. Ahora la Liga Profesional de Fútbol transcurre su fecha 22. A algunos equipos, como Racing y Gimnasia, les quedan cinco partidos. A otros seis. A todos les resta poco más que 20 días: el 23 de octubre se jugará la última fecha del campeonato. Se lo llevará el que más aguante la presión y la seguidilla. Racing mostró credenciales para eso y ya suma en la mochila cuatro triunfos consecutivos.
El gol decisivo
Hasta esa fecha se verá más partidos como el que protagonizaron Racing y Rosario Central. Emocionantes, claro. Imprevisibles también. Con poco juego y mucha tensión. Empezó 1 a 0 para el local. En un cuarto de hora los rosarinos se pusieron dos goles arriba. Y un pestañeo le alcanzó a la Academia de Avellaneda para poner las cosas otra vez 3 a 3, cuando al segundo tiempo todavía le quedaban más de 20 minutos. Ya en el tiempo adicional un cabezazo de Aníbal Moreno puso el 4 a 3 final.
Más allá de la pelea en la punta de la tabla de posiciones para Racing, los focos de este partido también estaban puestos en los bancos de suplentes, en Fernando Gago y Carlos Tevez. Dos símbolos del fútbol argentino, y de Boca, en las últimas dos décadas. En su primer cruce del otro lado de la línea de cal, el ex atacante pareció leer mejor el partido. Lautaro Blanco, unos metros más adelantado que en su habitual posición de lateral, fue un problema sin solución para la banda derecha de Racing. De desbordes del número 3 llegaron los goles canallas. Rosario Central no tuvo reparos en replegarse bien cerca del arco de Jorge Broun y aprovechó su juventud para salir rápido de contragolpe. Cada vez que alguno de los mediocampistas tomaba envión resultaba inalcanzable para el mediocampo local. Con espacio y desesperación, Racing cayó varias veces en ese embudo que se armaba en el área de Broun.
Si la noche parecía comenzar con un guiño para la Academia de Avellaneda, esa sensación duró poco. Los visitantes fueron efectivos: su efectividad fue total en el área, en tres jugadas parecidas con envíos desde la izquierda tras desbordes de Blanco, una de las figuras. Primeramente, le puso la cabeza el lateral Facundo Almada. Luego Facundo Buonanotte exhibió su clase con un control y una definición sutil en la misma baldosa. Y por último, Alejo Véliz mostró su oficio de centrodelantero con apenas 19 años. Tres goles en 15 minutos. Una pesadilla para Gago, que lucía desencajado como pocas veces. Tras el tanto de Véliz, el entrenador mandó a todos los suplentes a calentar, aunque apenas había pasado media hora de juego.
Lo mejor de un partidazo
Al segundo tiempo Racing salió con tres modificaciones: Emiliano Vecchio, Carlos Carbonero y Juan Cáceres. Los dos primeros fueron importantes en la remontada a puro empuje que consiguió Racing para llevarse los tres puntos que lo dejan escolta en la tabla de posiciones. Acaso ése sea el mayor potencial que encuentra la Academia para pelear en este tramo final: el recambio de su plantel. Sin Enzo Copetti, apareció Maximiliano Romero. Carbonero, otra vez, entregó soluciones cuando el equipo más lo necesitaba. Y Vecchio, aun con sus limitaciones físicas, comandó el resurgir de un equipo que parecía dormido. Son los tres refuerzos que llevó Gago para el semestre en el que Racing se perfila como para pelear hasta el final.