Racing: Fernando Gago, a corazón abierto y tirando chistes, como nunca se lo vio desde que es DT de la Academia
El entrenador respondió durante casi dos horas sobre todos los cuestionamientos de los hinchas en los últimos meses
En un campeonato argentino en que las figuras escasean, esta inesperada versión de Gago casi puede ser tomada como una clase abierta para los futboleros neutrales. Pero también fue un guiño para los hinchas académicos que arrastran la desilusión de las tres eliminaciones en la primera mitad del año y que ahora ven cómo el equipo apenas ganó tres de los últimos 11 juegos. “El mensaje que quiero dejar es que este equipo para las 11 finales que quedan va a querer ser campeón. No tengo miedo. Estoy convencido de lo que hago. ¿Si le pongo la firma? No, porque no lo puedo cumplir. Es un deseo”, dijo el entrenador, mientras golpeaba el escritorio de la sala de conferencias que tiene el Cilindro.
En la ecléctica temperatura de las redes sociales uno de los enojos que se volvían tendencia desde los hinchas hacia el DT era el concepto de competir. “¿Competir molesta? ¿Por qué? ¿Querés que digamos ganar? Ponele ganar. (...) Yo quiero un equipo que gane. Pero si llego a decir que quiero salir campeón y no salgo campeón, ¿qué dirían? (...) ¿Sabés cuantos títulos gané? 17. Un montón. Pero perdí más de lo que gané. Mucho más. Perdí tres finales de Copa América, Copa del Mundo. Es así. Gana sólo uno”, dijo el técnico de 36 años, en uno de los momentos que mejor representa el ida y vuelta que tuvo durante una hora y 43 minutos.
En su versión de futbolista y también como entrenador, Gago siempre cultivó un perfil parco con la prensa. “Tengo ganas de hablar”, avisó a los periodistas el último miércoles. La charla, que surgió de una idea del propio DT, incluso arrancó con un chiste. Una rareza para el ex mediocampista. Y con este pedido: “llamémoslo entrevista, no conferencia de prensa”. Fue una conversación entre el entrenador y 12 periodistas partidarios, con justificaciones técnicas, individuales, situaciones de juego puntuales, un ida y vuelta con repreguntas, un repaso partido por partido y un temario amplio sobre distintas áreas del club. Incluso también se dio tiempo para algún chiste.
Una ventana durante casi dos horas a la intimidad de Gago y de Racing. Algo a lo que muy pocas veces se puede tener acceso pese a este contexto de transmisión permanente con la pelota como excusa en los distintos formatos posibles. “Contra San Lorenzo jugamos mal. Qué va a ser. A veces toca. Hay un sólo futbolista que nunca juega mal. Uno solo”, admitió el DT, una frase que no se le escuchó después de la caída ante el Ciclón y que no suele salir de boca de los técnicos. Un Gago genuino.
La exposición del entrenador no sirvió sólo para comprender más aún el presente de su equipo. También para entender la tabla de posiciones sorpresiva de este campeonato de las mil oportunidades. Atlético Tucumán. Huracán. Gimnasia. Argentinos Juniors. Godoy Cruz. “Nosotros no tuvimos pretemporada ni vacaciones. Desde el inicio creo que esos equipos tuvieron cierto descanso mental incluso, como le debe pasar a cualquiera en su trabajo, no sólo en el fútbol. Ahora para el sprint final tenemos que volver al equipo que somos. Que todavía somos. Voy a trabajar para eso en estas 11 finales”, aseguró.
Sobre el descanso, también, dejó una perlita: aunque no se conoció en su momento hubo algunos partidos para los que el plantel no se concentró. “De jugador odiaba concentrar. Concentraba dos veces por semana. ¿Saben cómo cambié cuando viajé a Europa y no concentraba? Estaba en mi casa, sabés qué tranquilidad y la cantidad de cosas que aprendí. Después se sorprenden por cómo cambia un futbolista. Todo forma parte de un proceso. Yo llegué a Real Madrid y a los seis meses fui campeón. Y me quería ir. Y eso que me había ido con toda mi familia”.
En algún momento de la larga charla, Gago también sacó chapa para ejemplificar cómo la lupa se pone sobre el error y no sobre los éxitos. “¿En enero ustedes creían que íbamos a hacer la campaña que hicimos? Bueno, yo sí”, dijo el técnico, que también recordó la racha de 10 triunfos consecutivos, récord en la historia del club: “¿Eso cómo se explica? ¿Eran malos los rivales? El ambiente del fútbol dijo que Racing era un buen equipo y eso es importantísimo, muy difícil de lugar. Ahora queda un objetivo de 11 fechas. Vamos a tratar de jugarlas así”.
En el octavo puesto de la tabla, pero a sólo siete puntos de Atlético Tucumán, la aparición del técnico con una impronta distinta a la habitual pudo haber intentado generar un clic antes de un partido como local, justo cuando la Academia viene de tres partidos sin poder triunfar en su casa. Que el contagio llegue desde el campo hacia los hinchas: “Adentro del vestuario están convencidos de que van a ganar el campeonato. Eso es muy difícil de lograr en el futbolista. (...) Yo tengo claro que Racing quiero. Ojalá lo podamos lograr. ¿Qué quiero? Que sea el mejor equipo del mundo”.
Algunas frases de Gago en las casi dos horas de charla:
Sobre los traspiés en momentos clave
“Para nada pienso que este equipo sea un equipo verde. Ya se, van a decir que perdimos los partidos importantes. Pero jugamos casi 50 y perdimos sólo 6…”
Sobre su decisión en el arco: ”¿Qué hubiera pasado si perdíamos cuando saqué a Chiqui Gómez y lo puse a Gabriel (Arias)? Me hubieran matado. Había hecho un año impresionante Chiqui. Pero él se había entrenado para volver.”
Sobre la salida de Chancalay
“La situación de Tomás la hablé personalmente con él. Hay momentos de la vida que tiene que ver con decisiones personales y no se puede decir que no. Tengo bastantes jugadores en ese puesto, también otros futbolistas que se pueden adaptar. Quería que se quede, pero lo entiendo y apoyé para que se vaya, porque era un crecimiento para el jugador”.
Sobre la poca presencia de jugadores de las inferiores
“Maico Quiroz tiene una proyección increíble. Juega poco conmigo. Pero es al que más le hablo. Ya le va a llegar el momento. Hace un año que está trabajando con los que yo quiero. Es una decisión mía. Yo no quiero subir chicos que no estén listos, o que tengan altibajos en sus rendimientos. Lo de Alcaraz no lo cuentan, pero ¿cuántos partidos tenía Alcaraz hasta el año pasado?”.
Sobre la llegada de Johan Carbonero, pese a una denuncia por acoso
“El club antes de contratarlo se asesoró. Cuando yo pregunté por la posibilidad de contratar a Johan, el club se hizo cargo, averiguó su situación y se habló. Por eso se lo trajo. Después está lo que cada uno opina. El problema es ajeno al fútbol. Hay un aval del club y de los abogados del club de que podía venir”.
Sobre la partida de Javier Correa
“El tema de Javier fue una decisión por un contrato impresionante que tiene en México. Hay una cuestión deportiva y económica. Al día de hoy hablo con Javier. Se fue llorando de acá. No se quería ir. Yo le dije que lo acompañaba al aeropuerto. Me mostró el contrato y le dije: ‘Me debés un champagne’”.
Sobre la formación de los futbolistas
“Quiero que estudien inglés, quiero que terminen el colegio, quiero que hagan un taller de psicología a la tarde. Lo he hablado, lo pienso hasta acá con los chicos de la pensión. Hay que hacer muchísimas cosas para mejorar el club y el fútbol argentino, no tengo dudas. He vivido muchísimas situaciones que me llevan a creer que ese tipo de situaciones acortan los procesos de adaptación. Voy a hacer lo imposible para llevarlo a cabo, acá y en el fútbol argentino”.