Quién cuidará ahora de los perros corgi de la reina Isabel II
Se trata de Muick y Sandy, que en 2021 llegaron para acompañar a la soberana. Además, la monarca contaba con Candy, un dorgi, y Lissy, una cocker spaniel
Desde 2018, la reina había declinado la posibilidad de recibir nuevos perros. La razón, según resaltan los medios británicos, es que no quería que ninguno sobreviviera a su muerte, hecho que ocurrió el pasado 8 de septiembre. En 2021, luego de la muerte del príncipe Felipe de Edimburgo (su marido) y con la excusa de sus 95 años, su hijo Andrés y sus nietas Beatrice y Eugenia de York le regalaron dos Corgis: Muick y Sandy.
Sin embargo, tras su fallecimiento, el futuro de sus amados Corgis había quedado en duda. Es que Carlos III y la reina consorte Camilla adoptaron, hace poco tiempo, dos jack terrier que fueron rescatados de un refugio. El príncipe Guillermo y Kate Middleton ya cuentan con su propia mascota: un cocker spaniel llamado Orla (el segundo tras la muerte de Lupo, otro cocker que murió en 2021). Con lo cual, se desconocía quienes serían los nuevos dueños de: Muick, Sandy, Lissy y Candy.
Aunque existen versiones cruzadas sobre las razones por las que decidió aceptar a los Corgi, algunos medios británicos afirman que habría existido una suerte de “arreglo” entre Isabel II y sus nietas: ellas serían las responsables de los canes en caso de que la reina falleciera. Es por eso que, siguiendo con lo acordado, un portavoz del príncipe Andrés, citado por The Guardian, develó el misterio: serán cuidados por los duques de York.
Lo cierto es que, a pesar de que se encuentran divorciados desde 1996, el duque y la duquesa de York aún viven juntos en Royal Lodge en Windsor. Es más, Sarah se refirió al fallecimiento de la reina en redes sociales y afirmó que era “la suegra y amiga más increíble”, por lo cual señaló que la extrañará “más de lo que las palabras pueden expresar”.
¿Qué pasará con el resto de los perros de la reina Isabel II? Los medios británicos se especulan sobre los futuros dueños de Lissy y Candy. La primera es la actual campeona entre los cocker spaniel del Kennel Club y vive con su entrenador Ian Openshaw. Quedará en manos de Carlos III definir su futuro en las próximas semanas.
Ahora, en el caso de Candy, un dorgi (cruce entre un perro salchicha y un corgi), algunos estiman que seguirá el camino de Muick y Sandy y se unirá a la familia de los duques de York, ya que permanecían los 3 juntos. Pero si no es esa su suerte, existe una fuerte chance de que sea “regalado” a un miembro del personal de la reina, mientras que otros advierten que podría permanecer en la familia real, bajo el cuidado de personal de confianza de la fallecida monarca.
“Los Corgis son perros petisos y gorditos que, insólitamente, son ovejeros. Uno podría pensar que son de compañía pero son de trabajo. Se trata de ovejeros muy característicos de Gales, que la reina Isabel II hizo populares ya que no es una raza muy vista en el mundo”, indicó a Infobae el profesor y doctor Juan Enrique Romero, quien es médico veterinario y ex director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam).
En ese sentido, el experto destacó que “la corona inglesa siempre fue muy amante de los animales”. “Hace poco la Reina declaró -en función de su decadencia física- que ante la muerte del último ejemplar que tenía ya no iba a contar con ningún animal de compañía”, recordó Romero.