Néstor Gorosito en Gimnasia, mucho más que un DT: todos los roles de un entrenador con mentalidad ganadora
Pipo, el conductor de esta gran campaña del Lobo, también se desempeña como motivador, mediador, psicólogo y hasta un poco como papá de un grupo que se hizo fuerte ante la adversidad
Mucho se habla en el ambiente del fútbol sobre el porcentaje de incidencia que tienen los técnicos en las campañas. Estas líneas no pretenden cerrar ese debate. Es, incluso, una discusión que quizás nunca encuentre una respuesta definitiva. Lo que sí busca esta nota es hacer justicia; aunque no se logre establecer la proporción que le corresponde, sí se puede asegurar que Gorosito es el principal responsable de esta actualidad de Gimnasia.
Lo mejor del triunfo ante Arsenal
El mayor argumento para lanzar esta afirmación es que no es sólo el DT del Lobo. Desde que llegó, Pipo asumió otros roles. Tareas que si no se hubiesen realizado, el conjunto platense no estaría donde está. “Imposible de comprobar”, dirá alguno. Es probable que el repaso les alcance a los descreídos para darse cuenta la trascendencia de un técnico que –además– actuó como motivador, mediador, psicólogo e inclusive como segundo papá.
“La meta es clasificar a una copa”, expresó en cuanto asumió, hace ya más de un año. La frase no pasó desapercibida. En ese entonces, el Tripero pensaba en robustecer su promedio y la idea de meterse en el ámbito internacional parecía utópica. Varios se rieron. Otros directamente se enojaron. Pero Gimnasia empezó a sumar y terminó el 2021 a dos puntos del último que entró a la Sudamericana.
El plan motivacional de Gorosito continuó con un discurso sólido: “Gimnasia es un grande y la gente tiene que entender que no todo es sufrir”. Y antes de comenzar este año fue más allá. Fue por todo. “El objetivo es conseguir lo máximo, y lo máximo es salir campeón”, le dijo a LA NACION en febrero y argumentó su respuesta: “Si fuese otro deporte a River no le podríamos competir, aunque por suerte esto es fútbol”. Y hace unos días, en vez de inclinarse por la cautela, redobló la apuesta: “Salir campeones sería espectacular”.
Pipo también hizo de mediador. Cuando las internas casi se llevan por delante la campaña (el plantel estuvo en conflicto con la dirigencia por una deuda y el presidente Gabriel Pellegrino criticó duramente a los futbolistas), el entrenador se puso en modo conciliador. “Tenemos que estar todos unidos. Lo mejor es que estemos juntos y que tiremos todos para el mismo lado”, pidió.
Su tarea no fue sólo discursiva. Gorosito le puso el cuerpo. Esta semana el DT se juntó con Pellegrino y le solicitó –casi que le suplicó– que el plantel disponga de todo el apoyo necesario en la recta final del campeonato. “La reunión con Gabriel fue positiva, sinceramente me dejó muy contento”, confesó luego el técnico.
Su función como psicólogo se dio en cada tropiezo, pero sobre todo en estos días. En la fecha anterior Gimnasia había tenido la chance de quedar como único puntero y no pudo ante un Newell’s que llegaba golpeado. Fue una derrota dura que impactó en el grupo. Ahí, enseguida, apareció Gorosito. “Les expliqué a los jugadores que no se pueden caer por un traspié y que no llegamos acá de casualidad. Todavía tenemos posibilidades porque estamos a un punto del líder y pienso que otra vez podemos tener una racha de ocho partidos sin perder”, afirmó antes del choque del jueves ante Arsenal.
Lo mismo había hecho cuando su equipo quedó eliminado de la Copa Argentina, que era uno de los objetivos del año. “Hay que seguir trabajando y mejorar muchas cosas. Tenemos que aspirar a lo máximo y no conformarse con poco”, sentenció en aquel momento.
La gran victoria ante Independiente
Por último, su rol como consejero de los más chicos. Los juveniles resultaron fundamentales a lo largo del torneo –el equipo sufrió muchas bajas, entre ellas las de Carbonero (emigró a Racing) y Tarragona (lesionado)– y el entrenador siempre les brindó tranquilidad. Lejos de meterles presión y pedirles buenos rendimientos, les explicó que no pasaba nada si se equivocaban. Los liberó.
“Pipo me da libertad, me pide que la agarre, que encare. ‘Si la perdés, no pasa nada, no se muere nadie; vas a jugar 500 partidos’, me dice. Y bueno, vamos con ésa”, detalló Benjamín Domínguez, de 18 años, después del triunfo ante Independiente en el que metió un golazo. Éste es Gorosito en modo paternalista.
El presente mágico es de todos, claro. Pero el gran responsable de esta actualidad de Gimnasia se llama Néstor Raúl. Un protagonista que une a las diferentes partes. El que armó el rompecabezas.
Se podrá equivocar en un cambio o errar un planteo, sí. Sin embargo, en el Lobo, Gorosito es mucho más que un técnico. Es el que actúa como motivador, mediador, psicólogo y un poco de papá.