Muere el humorista argentino Carlitos Balá, a los 97 años
“Tuvo mareos en su casa, lógico de su edad, y lo llevaron al sanatorio. Los médicos decidieron dejarlo en observación”, manifestó.
El inventor de términos como “sumbudrule” y del “chupetómetro”, que comenzó trabajando como vendedor ambulante en una línea de colectivo, se convirtió en un referente de grandes y chicos y varias generaciones crecieron a su lado. Había celebrado sus 97 el 13 de agosto pasado rodeado de su familia.
“¿Qué gusto tiene la sal?”, preguntaba el gran artista y todos los niños respondían con seguridad: “¡Salado!”. La idea nació en 1969, en uMar del Plata. Un chico lo miraba atento y Balá haciendo como que no lo veía preguntó varias veces en voz alta: “¡El mar! ¿Qué gusto tendrá el mar?” El nene permanecía silencioso y el siguió: “Ahhh, el mar tiene gusto a sal. Pero, ¿qué gusto tiene la sal?” Y antes de salir corriendo el chico le respondió. “¡Pero, qué gusto va a tener la sal! ¡Salada!” Y así nació un éxito que atravesó cuatro generaciones.
Cartlitos estaba muchas veces acompañado de Angueto, el perro invisible que surgió en una tienda en Disney. Balá siempre atento encontró una correa rígida y se le ocurrió el chiste del perro. “Un turista que estaba al lado se asustó y me gustó la idea porque pensé que podía ser un buen personaje. Cuando llegué a Buenos Aires, mandé hacer una correa similar y le puse Angueto por mi hija Laura. Cuando era chica, con mi mujer le decíamos Anguetita’, una palabra inventada”, contó alguna vez.
Como todos los grandes, estaba siempre vigente. El año pasado cuando cumplió 96 su nieta había contado sobre el cariño del público que le legaba constantemente. “El está muy contento, le estamos leyendo constantemente los mensajes de la gente, que es mucho lo que le manda y es muy emocionante. Cada año que pasa es más lo que la gente le manda, lo que lo quiere, estamos recibiendo muchos mensajes y regalos y vinimos con mi mamá desde la mañana para ayudar porque es tremendo lo que nos mandan”, contaba.