Moukoko reina en el Ruhr
El joven saltó al campo en la zona Griezmann y marcó el gol del triunfo. El Borussia, líder. Alarma por la lesión de Reus.
Terzic, que sigue acumulando bajas (Haller, Morey, Dahoud, Bynoe-Gittens y Kobel), miraba con incredulidad a sus ayudantes en el 28′ cuando Reus cayó al suelo barrido por Flick y el capitán amarillo se retorcía con gestos terribles de dolor. El médico le inmovilizó el tobillo derecho y fue evacuado en camilla. Ojo al Mundial. El cruce de miradas en el palco entre Sammer y Watzke lo resumía todo. Ver salir así a su capitán pareció agitar a los locales y, a renglón seguido, Bellingham marcó los tiempos con un cabezazo en el área al que respondió Schwolow volando a dos manos. Poco después fue el siempre intermitente Brandt quien se filtró y paseó un balón por el área pequeña de un Schalke que se limitaba a buscar a Terodde con algún desplazamiento largo.
Con los centrales del Borussia incrustados en campo rival, los de Terzic percutían ya a placer antes del pitido que llevó a los jugadores a vestuarios. Las cámaras se centraron en Modeste entonces, que había peinado un balón sobre el tiempo que se marchó por poco. El fichaje llegado para sustituir a Haller sigue atascado. El Borussia se iba al descanso con un 1 en la estadística de goles esperados, pero su casillero estaba a cero. Modeste no aclaró sus ideas en el descanso y en el 56′ pudo ver la segunda amarilla por una entrada a destiempo sobre Schwolow. A la hora de partido, el Borussia empezaba a desesperarse y a descoserse. Casi lo paga. El Schalke armó una contra por la izquierda y Karaman encontró un remate franco. Le pelota se colaba, pero apareció salvador Schlotterbeck. Fue justo antes de que Terzic se cansara y, en la zona Griezmann, mandara a Modeste al banquillo.
Adeyemi y Moukoko entraron al campo y con ellos, el dinamismo. Empezaba la tormenta final. Schwolow se lucía de nuevo a remate de Moukoko; Terzic había invertido la tendencia con los cambios. El Schalke medía ya la paciencia del Borussia comprimido con casi diez hombres metidos atrás, hasta que Wolf encontró a Moukoko con un centro al área en el 78′. El joven tenía pie y medio fuera del Borussia, pero se quedó por Terzic. Su cabezazo y la rabia de la celebración del gol denotaron la necesidad colectiva y personal del momento. El Dortmund reinaba en el Ruhr y se ponía líder con un partido más que el Unión Berlín gracias a Moukoko.
El Leverkusen sigue sin levantar cabeza
LEVERKUSEN 1-W. BREMEN 1
Con un gol del serbio Milos Veljkovica ocho minutos del final el Werder Bremen frenó la euforia del BayerLeverkusen (1-1), crecido tras la victoria el pasado martes ante el Atlético de Madrid en la Liga de Campeones. El conjunto del hispano suizo Gerardo Seoane no atraviesa por un buen momento en la competición doméstica. Está al borde del descenso. Y ya acumula tres encuentros sin ganar. Encarriló la visita del Werder Bremen a la hora de juego con el tanto de Kerem Demirbay a pase del marfileño Odilon Kossounou. Con los tres puntos en la mano aflojó el Leverkusen y el cuadro de Ole Werner lo aprovechó. Fue el serbio Milos Veljkovic el que aprovechó un barullo en el área local para batir a Lukas Hradecky e igualar el partido. Lo volvió a intentar el Leverkusen pero la precipitación y la falta de acierto en los metrosfinales le apartaron del triunfo. El Bayer Leverkusen está en la frontera del descenso. Igualado apuntos con el Stuttgart, antepenúltimo, que mira a la Bundesliga II. —EFE
El Eintrach se mete en Europa; el Stuttgart, en descenso
STUTTGART 1-EINTRACHT 3
Se reencontró con el triunfo el Eintracht Fráncfort que aprovechó la fragilidad del Stuttgart para salir con los tres puntos del Mercedes Benz Arena (1-3) y situarse en los puestos europeos de la Bundesliga. La recuperación del conjunto de Oliver Glasner fue truncada la semana pasada cuando perdió contra el Wolfsburgo. Pero recuperó el pulso en la séptima fecha ante el cuadro de Pellegrino Matarazzo en un duelo que encarriló a los seis minutos con el tanto de Sebastian Rode. Al inicio de la segunda parte, marcó el japonés Daichi Kamada y amplió la ventaja visitante. Pareció renacer el equipo del estadounidense Matarazzo con el gol del portugués Tiago Tomas en una acción individual después de recibir el balón de Borna Sosa. Fue un espejismo. El Suttgart, uno de los dos equipos, junto al colista Bochum, que aún no ha logrado ganar, no tuvo argumentos para lograr el empate y el croata Kristijan Jakic aprovechó un centro de Kamada para batir a Florian Muller por tercera vez.