Morata lleva a España a la Final Four
Un gol del delantero del Atlético en el 87′, tras asistencia de Nico Williams, da la victoria a La Roja en Portugal y luchará por el título en junio de 2023 en Países Bajos.
España reparó algunos de los errores de hace solo cuatro días en Zaragoza. El primer antídoto contra las jugadas a balón parado que tanto daño nos hizo frente a Suiza fue adelantar la línea defensiva. En la primera falta de la que dispuso Portugal, la zaga española arrancó en estampida dejando a cinco jugadores lusos en fuera de juego. El trabajo de vídeo daba sus primeros frutos. Sin balón, España se mostraba seria, también lo hacía con él en los pies pese a que la alineación inicial presagiara que íbamos a disfrutar de menor posesión sin Busquets, Gavi y Pedri en liza.
Pero la estadística al paso por el primer cuarto de hora nos decía que La Roja dominaba por 68% a 32%. Fernando Santos torcía el gesto. Su plan de vuelo se cumplía solo a medias, en lo que se refería a evitar que el peligro rondara por la meta defendida de Diogo Costa. Sin embargo, la pelota apenas le duraba un suspiro cuando William Carvallo o Rúben Neves la recuperaban. Tal era así que su mejor ocasión llegó en un mal control de Unai Simón, que en su intento de driblar a Cristiano a punto estuvo de cometer penalti. Todo quedó en un susto, solo eso. Fue la primera acción en la que el genio de Funchal fue protagonista; en la segunda, apenas cinco minutos después (30′), forzó la amarilla de Guillamón, titular como central derecho, quien le pisó en su intento de perseguirle casi hasta el centro del campo.
El primer sobresalto para España llegó en el 32′, cuando Unai tuvo que emplearse a fondo en un remate de Diogo Jota, virtuoso para moverse en los espacios cortos. Esa acción refleja el ADN con el que tanto ha crecido Portugal en los últimos años, su capacidad para acelerar las jugadas nada más recuperar el balón. Dos, tres toques a lo sumo, y remate. El peligro luso se cocina en microondas. España, mientras, pecaba de lo de siempre. Demasiados toques sin apenas amagar, con Morata como un islote y Rodri lejos de encontrar aliados con los que hacer llegar al balón al delantero del Atlético. Se echaba en falta a Gavi o Pedri a la hora de romper líneas rivales gracias a una conducción o un regate, suertes que no son innatas en Koke o Soler.
No funcionaba La Roja y Luis Enrique dio una vuelta de tuerca más en el descanso al cambiar a Guillamón, con tarjeta, por Rodri. A su vez, el puesto que dejaba vacante el centrocampista del City lo ocupó Busquets. A Cristiano le bastaron dos minutos para oler sangre. Le telegrafió un desmarque a Jota, se coló entre la innovadora pareja de centrales y su remate no acabó en gol de nuevo por el guante salvador de Unai. A medida que avanzaban los minutos, Portugal ganaba en colmillo, así que, con media hora aún por delante para enderezar un partido con aroma a final, Luis Enrique apostó por un triple cambio como ya hiciera el sábado ante Suiza. Entraron los jugones del Barça, Gavi y Pedri, que se unían a Busquets para recomponer la media titular en La Romareda, y también lo hizo Yeremy Pino, quien se fue a la banda derecha con el consiguiente trasvase de Ferran a la izquierda.
Koke, Soler y Sarabia tomaban asiento en el banquillo mientras La Roja adelantaba diez metros sobre el césped. No quedaba otra. Aun a riesgo de desnudarnos en defensa, a España solo le valía el gol para atrapar la ansiada victoria que conducía a la Final Four. Así que el duelo se convirtió en un cara o cruz en el que los sustos viajaron de una portería a otra: Carvajal despeja a córner casi bajo palos (69′); Costa detiene el disparo raso de Morata (71′); Gayà la roba un remate franco a Cristiano (71′); Costa bloca la rosca de Nico Williams, que acababa de entrar en el campo (73′); Costa para un zurdazo lejano de Morata (76′)... Una catarata de intenciones que encontró finalmente premio en el minuto 87, cuando Carvajal se sumó al vendaval ofensivo y centró al segundo palo, donde Nico Williams, acertadísimo, cedió a Morata, que remató a placer. Un golazo como mandan los cánones que hizo correr a Luis Enrique y gritar al aficionado. España vuelve a estar en la gran fiesta de la Nations League, a la que solo llegan cuatro elegidos. Ahora nos toca cambiar el chip a modo Mundial. Tenemos muchas páginas, podcasts y parrillas televisivas que llenar hasta que La Roja aterrice en Doha. El gran sueño.
Cambios
Sergio Busquets (45', Hugo Guillamón), Gavi (59', Koke), Pedri (59', Carlos Soler), Yéremy (60', Pablo Sarabia), Nico Williams (72', Ferran Torres), João Mário (72', Bernardo Silva), Rafael Leão (77', William Carvalho), Vitinha (78', Diogo Jota), João Félix (88', Rúben Neves)
Goles
0-1, 87': Morata
Tarjetas
Arbitro: Daniele Orsato
Arbitro VAR: Massimiliano Irrati, Giorgio Peretti
Hugo Guillamón (30',Amarilla) Bernardo Silva (45',Amarilla) Dani Carvajal (54',Amarilla) Nuno Mendes (82',Amarilla) João Félix (95',Amarilla)