Militao amenaza el estatus de Thiago Silva en Brasil
El central del Madrid pone en duda la titularidad en el próximo Mundial de Thiago Silva, que acaba de cumplir 38 años. Tite prefiere al madridista junto a Marquinhos.
La solución de urgencia ha sido hacerle un hueco a Militao en el lateral (sólo ha llevado a esta convocatoria uno diestro más, Danilo), pero algo mucho más profundo subyace en el ambiente de los periodistas que siguen a la selección estos días: el sorpasso de Militao a Thiago (para formar pareja junto a Marquinhos) está a punto de confirmarse, si es que no se produce ya en el próximo Mundial de Qatar.
Haciendo equilibrismo en el alambre está por tanto Tite en un puesto tan sensible como la defensa. Y para colmo, Thiago está estos días copando los espacios deportivos de su país no sólo porque acaba de cumplir 38 años (con una brillante carrera en la que reparte 739 partidos entre Oporto, Dinamo de Moscú, Fluminense, Milán, PSG y Chelsea), sino porque además ayer superó los 108 partidos de otro defensor histórico, Lucio, y se acerca al top-5 en el ránking de participaciones de la brillante historia de la canarinha. “Thiago será un buen entrenador, y eso es malo para el fútbol”, ha bromeado Tite estos días. “¡Porque hace las cosas tan fáciles cuando en realidad son difíciles como el infierno! Toma siempre las mejores decisiones...”.
Militao, pieza clave.
Con todo, Tite tiene claro que más que futuro, Militao ya es presente de la selección. Y le prefiere como central antes que de lateral diestro. El madridista ha jugado 22 encuentros con Brasil de la mano del propio Tite: 17 han sido como central, dos como lateral derecho y tres como lateral izquierdo.
Tite sabe cuidar a su capitán, Thiago Silva, con amplia influencia en el vestuario. Sus compañeros le llaman ‘viejito’, a veces ‘gruñón’, por lo que manda en la caseta y lo en serio que se toma su trabajo. Pero el seleccionador también se deshace en elogios con Militao: “Es un jugador de una velocidad y capacidad técnica impresionantes. En el uno contra uno es tremendo”. Y esa es su gran duda en el once.