MILAN 1- NÁPOLES 2 / Gio Simeone hace soñar al Nápoles

Los azzurri tumbaron a un gran Milan, que no perdía desde hace 22 jornadas, gracias a un golazo del argentino. Los de Spalletti lideran el Calcio junto con el Atalanta.

Mirko Calemme
As
El Nápoles se va al parón como líder del Calcio junto con el Atalanta, gracias a una sufrida y espectacular victoria ante un gran Milan en San Siro. Azzurri y rossoneri se confirmaron como los mejores conjuntos de la Serie A en este momento: los de Spalletti lograron romper la racha de los de Pioli, que no perdían desde hace 22 jornadas y lucharon hasta el último segundo en busca del empate.

Los conjuntos se presentaron a la gran cita cada uno con un gran ausente, Leao y Osimhen. Los milanisti, sin embargo, disputaron una primera parte muy positiva, llegando con facilidad a la portería azzurra y haciendo méritos para el 1-0. Meret salvó a los suyos con dos paradones. Uno ante Giroud, que disparó tras un pase al hueco de Krunic y golpeó al larguero y al guardameta, y otro ante el propio bosnio, que cabeceó tras un córner. Lo mejor de los sureños llegó desde Kvaratskhelia, cuyos movimientos son imprevisibles para cualquier defensa. El georgiano cambió el partido con sus regates, forzando dos amarillas para Calabria y Kjaer, a los que no le quedó más remedio que pararle con las malas.

En el descanso Pioli decidió renunciar a ambos amonestados, y esa decisión cambió la historia del choque. En lugar del italiano entró Dest, al que el extremo azzurro desconcertó con sus fintas en el 53′. El lateral procedente del Barça, intentando golpear el balón, le pateó la pierna en el área y el árbitro, una vez revisadas las imágenes del VAR, concedió la pena máxima. Politano materializó el 1-0, pero se lesionó poco después y su sustituto, Alessio Zerbin, no estaba listo para parar a un tren como Theo.

El exmadridista, tras una combinación entre el recién entrado Brahim y De Ketelaere, llegó hasta el fondo y centró para Giroud, que empujó entre palos el merecido 1-1. La inercia del partido sugería una remontada rossonera, pero Gio Simeone, que había sustituido a Raspadori, se sacó de la chistera una jugada excepcional. El argentino defendió bien un balón en la frontal, abrió para Mario Rui en la banda izquierda y atacó el espacio. El portugués le buscó con un centro y el Cholito, con un imperial testarazo, marcó el 1-2. Su impacto con los napolitanos no pudo ser mejor.

En el último cuarto de hora al Nápoles le tocó sufrir, pero los sureños lograron defender su ventaja con orden, intensidad y algo de suerte. Un centro raso de Theo, siempre él, llegó a Kalulu, que golpeó el larguero con una estirada en el 86′. El espectáculo terminó en el minuto 97, con los azzurri celebrando y los campeones de Italia cabizbajos. El resultado no cambia lo que ya sabíamos: Milan y Nápoles lucharán por el scudetto, como durante casi todo el curso pasado. Veremos quién se sumará a la pelea.

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