Mbappé, de lío en lío
Según Le Parisien, Diallo y un agente extraoficial que se encargaba de desestabilizar la sección femenina del PSG, Cesar M., se sentían intocables al acercarse a Fayza Lamari. La progenitora de Mbappé reconoció, en declaraciones a Le Parisien, haberse visto tres veces con Diallo, pero niega cualquier campaña a favor de la exjugadora del PSG para que consiguiera una ampliación de contrato con los parisinos, aunque sí evocó de forma informal en alguna ocasión, siempre desinteresadamente, su posible renovación.
De hecho, la empresa de la que el talento de Bondy es propietario, Zebra Valley, estaba realizando un documental para detallar la carrera de Aminata Diallo, lo que en principio levantó ciertas sospechas en los investigadores del caso, pero finalmente no ha ido más allá la relación de Fayza Lamari con la supuesta agresora de Hamraoui. Zebra Valley dejó de producir el documental después de conocer la implicación de Diallo en la agresión a Hamraoui.
De hecho, un experiodista de L’Équipe que colabora con el clan Mbappé, tuvo conversaciones con Aminata Diallo en las que se mencionaba la renovación de la centrocampista francesa. Eso provocó que los investigadores sospecharan de una posible intermediación de Fayza Lamari, aunque la madre negó a Le Parisien cualquier sospecha. También reconoció que no mencionó, durante su viaje a Dubái en abril, la renovación de Diallo y que simplemente viajó para tratar la ampliación de contrato de su hijo.
Si Fayza Lamari ha aparecido en la agresión de Diallo a Hamraoui, su hijo ha tenido que lidiar esta semana con un problema de derechos de imagen. El lunes, el crack del PSG emitía un comunicado en el que se negaba a participar en las actividades comerciales de la selección después de que la Federación, en primera instancia, negara revisar la convención de los derechos de imagen que adhiere a los jugadores internacionales.
Finalmente, la Federación cedió a la presión de los jugadores y se comprometió a revisar los contratos de los jugadores con la mayor brevedad posible. Sin embargo, esta modificación ha generado las primeras reacciones negativas en Francia. KFC, uno de los principales patrocinadores de la selección francesa y una marca a la que no quiere asociarse Mbappé por promover la comida basura, ha tildado de “capricho” la actitud del delantero y, además, lo ha definido como una crisis de la juventud.
“Es un problema entre Kylian y la Federación. No es nuestra culpa”, subrayó la franquicia norteamericana de pollos en Sportsune. “Hemos pagado para cumplir un contrato. Si fuera necesario, haremos valer nuestros derechos” Alain Beral, presidente de la Liga Nacional de Baloncesto (LNB), considera que esta revisión del contrato de los derechos de imagen puede ser el fin de la financiación de las federaciones y las ligas por parte de los actores privados.
El Estado Francés apoya a Mbappé
La batalla lidiada por Mbappé contra la Federación Francesa de Fútbol por los derechos de imagen tuvo un apoyo externo imponente: el Estado Francés. Según L’Équipe, Amélie Oudea-Castéra, ministra de deportes, intervino para recomendarle a la Federación Francesa de Fútbol que tenía que encontrar una solución para que no quedara dañada la imagen de la selección francesa.
Horas después de aquel mensaje, la Federación publicaba el comunicado en el que se comprometía a revisar el convenio de los internacionales respecto a los derechos de imagen. El lunes, a última hora de la tarde, Oudea-Castéra se reunió con Philippe Diallo, vicepresidente de la Federación Francesa de Fútbol, tras haberse dado a conocer el boicot de Mbappé a participar en las actividades comerciales de la actual campeona del mundo.
Diallo envió, después de haberse reunido con la ministra de deportes, un correo a todos los miembros de la Federación para informarles de su encuentro con Oudéa-Castera: “En cuanto a la cuestión de los derechos de imagen de la selección francesa, esperamos que se establezca un diálogo constructivo entre todas las partes. Espero que la preparación del Mundial se desarrolle en un clima de calma favorable para potenciar el rendimiento deportivo de nuestra selección”. Le Graet, involucrado, a su vez, en una investigación interna por unas publicaciones de So Foot sobre posibles actitudes graves internamente dentro de la Federación, tuvo que ceder a la presión del Ejecutivo para evitar que peligren los acuerdos económicos de Les Bleus.