Liverpool se tambalea hasta el tercer empate de la temporada
JORDAN PICKFORD y Everton trajeron al Liverpool de vuelta a la tierra con una gran exhibición de derby.
Podría haber sido aún peor para los Rojos, ya que la tecnología VAR le negó por poco al ex aprendiz de Anfield, Conor Coady, un gol de apertura con 20 minutos para el final.
Y el portero del Liverpool, Alisson, lo hizo magníficamente para evitar un esfuerzo tardío del sustituto local Dwight McNeil.
Pero el portero de los Blues, Pickford, hizo una serie de excelentes paradas que finalmente impidieron que el Liverpool siguiera su dramática victoria sobre el Newcastle con otra victoria.
Uno de ellos fue en el último minuto del descuento, cuando Pickford tocó en el poste un remate de Mo Salah.
A pesar de esas ocasiones, el conjunto de Jurgen Klopp no mereció más que un punto en un partido mucho más entretenido de lo que sugiere el marcador.
Fueron superiores en términos de posesión, pero segundos mejores en la mayoría de las otras áreas en otra actuación decepcionante.
Everton parecía más hambriento y estuvo cerca de registrar su primera victoria en un derbi en Goodison en 12 años.
El empate significa que ahora lleva seis partidos sin ganar al comienzo de la temporada, su peor comienzo de campaña desde la temporada 2010/11.
Pero Frank Lampard saldrá de este juego como el técnico más feliz, ya que su equipo mostró el compromiso, el deseo y la energía que necesitarán si quieren evitar, o ganar, otra batalla contra el descenso.
El Liverpool dominó el balón y el territorio desde el principio, pero hasta el final de la primera mitad, el Everton tuvo muchas mejores oportunidades.
Las tres oportunidades provinieron de los Blues que mostraron más deseo que sus oponentes cuando el juego se rompió.
El debutante Neal Maupay arrastró mal un tiro, Alisson aguantó con confianza el tiro de Anthony Gordon y luego Tom Davies golpeó el poste derecho del brasileño tras un error de Joe Gómez.
Los Rojos habían tenido problemas para crear vacantes y Darwin Núñez, que regresó de una suspensión y prefirió al en forma Roberto Firmino, fue decepcionante.
Pero tras dos malos cabezazos desviados desde buenas posiciones, el delantero uruguayo mostró sus cualidades en el 42'. Núñez corrió por el canal derecho y conectó un tiro feroz que tomó un desvío, solo para que Jordan Pickford lo desviara al travesaño.
Luis Díaz siguió y golpeó el interior del poste izquierdo de Pickford.
Estuvo reñido, pero Everton mereció irse al descanso en igualdad de condiciones.
El héroe tardío del Liverpool el miércoles por la noche, Fabio Carvalho, tuvo que salir en el medio tiempo después de recibir un golpe en una falta de Amadou Onana.
Klopp envió a Firmino para convertir una alineación que ya era ofensiva en algo que amenazaba con ser casi imprudente, con Harvey Elliott junto a Fabinho en un mediocampo central de dos hombres.
Pero estar en la vanguardia les sentaba bien a los Rojos. Kostas Tsimikas tuvo una oportunidad a medias y Pickford agradeció que Núñez le diera una instantánea.
Sin embargo, antes de la hora, el entrenador del Liverpool quitó a ambos laterales y el juego cambió nuevamente, volviéndose realmente de punta a punta.
Virgil Van Dijk hizo un bloqueo crucial en un tiro de Nathan Patterson, pero luego Pickford negó al Liverpool tres veces en rápida sucesión.
Tras detener un disparo inicial de Firmino, detuvo un remate de cabeza del mismo jugador en el córner resultante, y luego se bajó para detener un disparo de Fabinho.
Everton devolvió el golpe y debería haber anotado en un quiebre de cinco en tres, pero el tiro de Maupay fue lo suficientemente débil para que Alisson hiciera una buena parada.
Coady pensó que había roto el empate en el minuto 70. Pero las repeticiones mostraron que su hombro lo dejó fuera de juego por un tiro desviado de Maupay.
Los Rojos apenas volvieron a amenazar y Alisson produjo una salvada acrobática para evitar el tiro desviado de McNeil con cinco minutos por jugarse. Sin embargo, Pickford tuvo la última palabra, salvando de Firmino una vez más después de un centro de Mo Salah.
En esta ocasión, el conjunto de Klopp dispuso de un mínimo de seis minutos de prórroga para encontrar el gol de la victoria, frente a los cinco (más tres) que le habían resultado decisivos ante el Newcastle.
Y en el último de ellos, Pickford volcó el esfuerzo de Salah en el poste. Se les acabó el tiempo y la suerte, y con razón.
