Lewandowski desciende a Bale y su Gales
El delantero del Barcelona dio una asistencia a Swiderski para que Polonia dejara a Gales de vuelta a la Liga B.
La clarividencia del capitán polaco para habilitar a su compañero decantó un choque en el que ambos conjuntos se jugaban la permanencia y en el que hasta ese momento los hombres de Rob Page, necesitados de la victoria, habían tenido las principales opciones dentro del equilibrio reinante.
Lewandowski se había fajado con los fogosos centrales galeses como en él es habitual durante toda la primera parte y tan solo le había reportado un testarazo sin excesivo peligro y recibir dos golpes en la cara, un manotazo y un codazo. Pero cuando tenía que aparecer lo hizo.
Polonia supo frenar las acometidas iniciales de Gales y hacerse con el control, pero de forma casi ficticia sin apenas crear peligro. El principal llegó por un error del meta Wayne Hennessey, que al intentar controlar el balón con el pie casi se lo introdujo en su meta, tanto que tuvo que reaccionar a la velocidad de la luz para sacarlo en la misma línea de gol.
El equipo de Page pasó a hacer lo que mejor sabe. Contener en su feudo y salir con velocidad. Daniel James y Brennan Johnson estuvieron muy cerca de inaugurar el marcador, pero entre Wojciech Szczesny y la falta de precisión se fueron al limbo sus opciones.
Gareth Bale, con cierta falta de ritmo y aún lejos de su mejor momento físico, apareció poco y cuando lo hizo también se encontró con la rápida salida del meta polaco, pero es el hombre talismán de su selección, su gran referente, y su presencia se antoja imprescindible para momentos de relevancia, como este en el que buscaba la permanencia. Esta vez no pudo ser el salvador.
Czeslaw Michniewicz y su equipo pudieron respirar más tranquilos cuando se unieron la genialidad de Lewandowski y la precisión de Swiderski. Tenían la continuidad en la Liga A en su mano. Era cuestión de aguantar. Así hicieron pese al esfuerzo tan intenso como inoperante de Gales.
Page se jugó la baza ofensiva que le quedaba en el banquillo con Kieffer Moore. Johnson y James rondaron el empate, pero de nuevo apareció Szczesny para impedirlo. Incluso el larguero en la prolongación se cruzó en su denodada lucha por, al menos, evitar la derrota.
Polonia sellaba la permanencia y Gales volvía a la segunda categoría una edición después de ascender. No obstante, sus miradas, como las del cuadro polaco, están ya puestas en el Mundial de Qatar 2022 tras su histórica clasificación.