La polémica decisión de EEUU con la vacuna contra la COVID
A partir de 2023 quien quiera vacunarse contra el coronavirus tendrá que abonarlo de su propio bolsillo, el Gobierno no va a financiar ningún tratamiento más.
El Gobierno estadounidense también dejará de financiar otros tratamientos contra la enfermedad, como el Paxlovid de Pfizer a partir de mediados de 2023 a medida que se agotan los suministros. “Se necesitan fondos con urgencia para vacunas, terapias y pruebas de covid-19 de próxima generación”, cuenta Bloomberg.
Estados Unidos ha comprado 171 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus diseñadas para proteger mejor contra Ómicron y otras variantes, que podría satisfacer la situación actual, y se estima que no será suficiente para inmunizar a todos los adultos a largo plazo.
La Cámara de Representantes y el Congreso de Estados unidos han bloqueado 15 mil millones de dólares y 10 mil millones, por otro lado, en respuesta a la política migratoria de Biden.
Los datos muestran que tres de cada cuatro estadounidenses han recibido, al menos, una vacuna contra el COVID-19 Las muertes diarias por COVID-19 se han reducido en casi un 90% desde que el presidente Biden asumió el cargo y la posibilidad de padecer la enfermedad de manera grave es evitable para la mayoría de las personas gracias a las vacunas. “Gracias a las terapias gratuitas que hemos adquirido y distribuido de manera rápida, eficiente y equitativa, estamos en un lugar mucho mejor de lo que estábamos al comienzo de la Administración Biden”.
Cómo se venderán las vacunas
“Como parte de este proceso de planificación, el HHS convocó hoy a más de 100 representantes del gobierno estatal y local, proveedores de atención médica y aseguradoras, compañías farmacéuticas y fabricantes de vacunas, defensores de los pacientes, para analizar el camino hacia la comercialización de vacunas y tratamientos”.
“Durante la reunión, discutimos nuestros objetivos compartidos de hacer la transición de estos productos de una manera que garantice un acceso equitativo continuo para todos los estadounidenses y nos prepare para lo que pueda venir después con este virus que ha sido todo menos predecible”, detalla el HHS.
A principios de agosto se realizó con éxito la transición de Bebtelovimab, un tratamiento con anticuerpos monoclonales, al mercado comercial. “Usaremos esta experiencia para aplicarla a futuras transiciones de la terapéutica. Según las proyecciones actuales, esperamos agotar nuestro suministro federal restante del tratamiento preventivo Evusheld a principios de 2023, seguido del antiviral oral Lagevrio en algún momento del primer o segundo trimestre del próximo año y Paxlovid a mediados de 2023. A medida que se agote nuestro suministro federal de estos tratamientos, esperamos hacer la transición de estos productos al mercado comercial”, añaden.
Según una encuesta de Morning Consult publicada en The New York Times, ahora los estadounidenses están menos preocupados por el coronavirus, lo que ha impulsado la disminución en el nivel de ansiedad que cada vez es menor entre los muy liberales, incluidos muchos adultos más jóvenes, ese miedo ha caído un 34%.