Kim Jong-un organizó un megaevento para celebrar el 74° aniversario de Corea del Norte
Las celebraciones se llevaron a cabo el jueves por la noche en la colina Mansu, en la capital del país. Los esfuerzos de la dictadura para dar una imagen de unidad son cada vez más frecuentes
Las celebraciones se llevaron a cabo la noche del jueves en la colina Mansu de la capital norcoreana, donde se encuentran las estatuas de Kim Il-sung y Kim Jong-il, abuelo y padre del actual líder, según recogió este viernes la agencia estatal KCNA.
Kim Jong-un acudió al evento junto a su esposa, Ri Sol-ju, y subió al escenario para fotografiarse con los artistas y animarlos.
“Fuegos artificiales se desplegaron en el cielo de septiembre donde ondeaba la bandera nacional”, relató el citado medio, que acompañó el artículo con fotografías de Kim saludando a los asistentes, miles de personas celebrando y ondeando banderines del país, y de actuaciones musicales.
Pyongyang suele realizar grandes celebraciones en aniversarios redondos (cada cinco o diez años) de sus fiestas nacionales, por lo que se cree que la importante escala de la ceremonia de este año forma parte de los esfuerzos del país para dar una imagen de unidad y animar al pueblo tras los desastres naturales y la pandemia de coronavirus.
Estas celebraciones, que podrían continuar en los próximos días, coinciden con el anuncio oficial de que Corea del Norte empezará a administrar la vacuna contra el COVID-19 a su población a partir de noviembre, y con la promulgación de una ley para potenciar el desarrollo nuclear del país en el actual contexto geopolítico.
Kim hizo el anuncio en la víspera durante un discurso ante la Asamblea Nacional Suprema, el órgano legislativo del país, en el que aseguró que Pyongyang nunca renunciará a sus armas atómicas ni cederá a la presión de las sanciones internacionales.
Corea del Norte mantiene sus fronteras cerradas desde el estallido de la pandemia de COVID-19 a principios de 2020 y ha rechazado las ofertas de diálogo planteadas desde entonces por Corea del Sur y Estados Unidos.
El año pasado, el régimen norcoreano aprobó un plan quinquenal de modernización armamentística que ha deparado una veintena de lanzamientos de proyectiles este año y que parece estar detrás de los preparativos para una nueva prueba nuclear detectados por imágenes satelitales durante este año.
De tener lugar, sería el primer test atómico de Pyongyang en cinco años y que, según la inteligencia surcoreana y estadounidense, está lista desde hace meses para llevarse a cabo.