“Khosta-2″: así es el virus similar a la COVID descubierto en murciélagos rusos
Según un estudio publicado en ‘PLoS Pathogens’, el descubrimiento de este virus “pone de manifiesto la necesidad de crear una vacuna contra los sarbecovirus”.
Se trata de un virus perteneciente a los sarbecovirus, que es un subgénero del Betacoronavirus (uno de los géneros de los Coronavirus). Se trata de un subgénero que incluye al SARS-CoV y al SARS-CoV-2. En un estudio publicado en la revista ‘PLoS Pathogens’, un grupo de científicos de la Escuela de Salud Global Paul G. Allen de la Universidad Estatal de Washington determinó que este virus también es resistente al suero de las personas vacunadas contra la COVID-19.
Por otro lado Michael Letko, virólogo de la WSU y uno de los principales autores de la investigación, sostuvo que los sarbecovirus “suponen una amenaza para la salud mundial y las campañas de vacunación” contra el SARS-CoV-2. De hecho, los autores mencionaron en su publicación que la propagación de sarbecovirus de los animales a los seres humanos, “dio lugar a brotes de síndrome respiratorio agudo severo SARS-CoV y a la actual pandemia de COVID-19″.
A diferencia de la versión anterior (Khosta-1), que suponía un bajo riesgo para los humanos según el estudio realizado conjuntamente por la ecóloga Stephanie Seifert y la inmunóloga Bonnie Gunn, el Khosta-2 mostró “rasgos preocupantes”. Los investigadores comprobaron que este virus utilizaría su proteína de espiga para infectar las células. Una infección producida como consecuencia de la unión con la proteína receptora, que es la enzima convertidora de angiotensina 2, conocida como ACE2.
Para comprobar su potencial los investigadores analizaron tanto el suero procedente de personas vacunadas contra la COVID-19, como el del suero de personas infectadas con Ómicron. Ninguno de los anticuerpos investigados resultó ser eficaz. “Los pseudotipos virales con una espiga recombinante del SARS-CoV-2, que codifica la proteína RBD de Khosta 2, fueron resistentes tanto a los anticuerpos monoclonales del SARS-CoV-2, como al suero de individuos vacunados contra el SARS-CoV-2″, subrayaron.
Pese a todo ello, Letko explicó que este nuevo virus descubierto “carece de algunos de los genes que podrían estar implicados en la patogénesis en humanos”. Asimismo, también recogió el estudio que, aunque se han descubierto cientos de sarbecovirus en murciélagos de Asia, la mayoría “no son capaces de infectar células humanas”.
Los sarbecovirus y la necesidad de impulsar una vacuna
Por otro lado, los autores de la investigación abordaron la cuestión de la necesidad de impulsar una vacuna universal que proteja a los humanos contra los sarbecovirus. “Hay grupos que intentan idear una vacuna que proteja no solo contra la siguiente variante del SARS-2, sino que nos proteja contra los sarbecovirus en general. Necesitamos ampliar el diseño de estas vacunas para proteger contra todos ellos”, sentenció Letko.
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) mencionó en su web que “nuestros hallazgos ponen de manifiesto que la distribución natural de los sarbecovirus, y las oportunidades de recombinación a través de la coinfección de huéspedes intermedios, están subestimadas”. También remarcó que la prevención de la transmisión del SARS-CoV-2 a los murciélagos “es fundamental con la actual campaña mundial de vacunación masiva contra este virus”.