Jutglá provoca un terremoto en Porto
El delantero español marca y asiste en la victoria del Brujas en Do Dragao. Los belgas son líderes inesperados y el Porto, último del grupo B.
Skov Olsen peinó un balón al área al que Jutglá llegó antes que Joao Mario, que le hizo penalti. Mientras Pepe discutía con el árbitro, el delantero español se lanzó rápido a por el balón para dejar claro sus compañeros que él iba a ser el lanzador. No lleva ni dos meses en Brujas y ya ha asumido galones de líder. Nadie le discutió el disparo. Su determinación fue equiparable a su definición. Raso, certero, pegado al palo derecho de Costa, que le adivinó la intención sin poder evitar el gol.
Apenas volvió crear peligro el Brujas en el primer tiempo. Aunque tampoco se encerró en exceso. Es más, arriesgó demasiado el conjunto belga jugando con una línea adelantada sin hacer una presión asfixiante arriba. Solo así se explica la cantidad de ocasiones que le permitió al Porto, cuyos jugadores llegaban al área en oleadas, con conducciones y pases al espacio por detrás de la defensa. Solo la mala puntería de Otavio, Galeno y Zaidu (y un poco de fortuna de Mignolet) evitó que el marcador fuera igualado al descanso.
Tras el descanso, Conceiçao dio entrada a Toni Martínez en busca de más colmillo arriba, pero su plan de remontada quedó trastocado al minuto cuando Sowah recogió un balón que había peleado Jutglá al borde del área para plantarse solo delante de Costa y batirlo con un golpeo suave de izquierdas. Skov Olsen acabó con toda esperanza del equipo local al hacer el 0-3 en el 51′ tras rematar en el área un centro de Meijer. Lo que quedó hasta el final fue un baile en el que el Brujas hizo lo que quiso con el Porto. Lo movió de lado a lado, le hizo perseguir el balón y hasta consiguió que a Pepe se le notasen los años. Con el Porto completamente aturdido, Nusa dio el golpe de gracia a los dragones con el 0-4 tras aprovechar una contra muy mal defendida por el equipo local.
Para el Brujas, el cuento se ha vuelto de hadas y recibirá al Atlético como líder de grupo en lo que promete ser una noche de ambiente histórico en el estadio Jan Breydel. Para el Porto, el próximo partido ante el Leverkusen es una final a vida o muerte.