Hazard deja pasar otro tren
Países Bajos ganó a Bélgica gracias a un gol de Van Dijk en un partido con poca chicha. Hazard jugó una hora en la que no tuvo ninguna trascendencia.
A sabiendas ambos equipos de que la misión belga era casi imposible. El encuentro tomó un tono semi-amistoso. Ninguna de las dos selecciones sacó todo su arsenal y tampoco intensificó el ritmo inicial con ánimos de lanzarse a por la victoria. Mucho toque, poca agresividad y casi ninguna profundidad. El uso excesivo del balón largo como recurso por parte de ambos equipos facilitó el trabajo a las defensas, que veían como los atacantes rivales prácticamente evitaban la confrontación. Lógico si tenemos en cuenta que el Mundial está a la vuelta de la esquina y nadie quiere hacer más esfuerzos de los necesarios. Partidos así son precisamente los que no le convienen a Hazard si quiere volver a ser, no ya el que fue, sino, al menos, un jugador con confianza. El madridista se mostró perdido, sin participación alguna, y ninguno de sus compañeros, completamente desmotivados, le ayudó lo más mínimo. Sólo un par de errores sueltos por falta de intensidad y concentración provocaron algunos bocetos de oportunidad en la primera parte.
Salió algo más motivada la oranje tras el descanso. Dumfries probó los reflejos de Courtois, que sigue felino, y Taylor y Gakpo lo intentaron desde la frontal sin suerte. A la hora de juego Hazard dejó su sitio a Trossard y dejó pasar otra oportunidad para reivindicarse. Le costará hacerse un hueco en la selección de Roberto Martínez en el Mundial si sigue a este nivel. Para colmo, su salida coincidió con una leve mejoría en ataque de Bélgica, pero a pesar de ello fue Van Dijk el que en un córner adelantó a la selección de Van Gaal con un cabezazo en el que poco pudo hacer Courtois y que mataba aun más un partido que nunca estuvo muy vivo.