Gobierno no flexibilizará el tipo de cambio ni anulará pago de aguinaldo
En respuesta a las recomendaciones realizadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), en las que se destaca la necesidad de que Bolivia reduzca las subvenciones y elimine el pago del aguinaldo al sector público con la finalidad de bajar el déficit fiscal, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, afirmó que el Gobierno no aceptará dichas recomendaciones.
El miércoles, el FMI señaló que Bolivia requiere un ajuste fiscal significativo para restaurar la sostenibilidad de la deuda y reconstruir las reservas internacionales.
Mencionó que si Bolivia opta por mantener el tipo de cambio fijo, la restauración de la sostenibilidad requerirá una reducción del déficit en al menos 1,5 por ciento del PIB.
“El Gobierno tendría que restringir los gastos, incluso eliminando el segundo bono complementario de fin de año (“doble aguinaldo”), restringiendo el crecimiento de los salarios del sector público, limitando el crecimiento de la inversión pública y reduciendo los subsidios”, dice el documento.
También explica que una mayor flexibilidad del tipo de cambio ayudaría a preservar las reservas internacionales, reduciría la sobrevaluación de la moneda boliviana y proporcionaría ganancias netas.
Además, el FMI recomendó reducir los subsidios a los combustibles de manera combinada con una compensación que beneficie a los sectores más pobres. Para ello sugiere una estrategia de comunicación eficaz que genere conciencia sobre las desventajas de los subsidios a los combustibles.
Sin embargo, Montenegro indicó que Bolivia no aceptará las recomendaciones del FMI porque es un país soberano. Agregó que Bolivia lleva más de 16 años de ejecución de política monetaria soberana cuyos resultados se reflejan en el crecimiento económico sostenido, reducción de la pobreza y del desempleo.
En cuanto a la recomendación de anular el pago del aguinaldo, el Ministro dijo no se atentará contra los derechos “bien ganados de los trabajadores” tales como maestros y médicos.
Sobre el tipo de cambio, Montenegro afirmó: “Haciendo las evaluaciones, no vemos una necesidad de modificar la paridad cambiaria, así que seguimos con el esquema que han visto en el pasado”.
En opinión del economista Walter Morales, la principal recomendación del FMI está referida a “la imposibilidad de sostener el nivel tan elevado del gasto fiscal, incluyendo subvenciones y la necesidad de reconstruir las reservas internacionales para sostener el tipo de cambio o transitar a un esquema flexible, sin afectar la estabilidad”.
Agregó que algunas preocupaciones del organismo “son también bastante obvias y están en la mente de las personas y empresas”, tales como la interdependencia del sistema de pensiones en manos del Gobierno, la reducción de la informalidad o reforzar la inversión privada y la verde, evitando mayores desincentivos o el incremento de la informalidad.
Mencionó que si Bolivia opta por mantener el tipo de cambio fijo, la restauración de la sostenibilidad requerirá una reducción del déficit en al menos 1,5 por ciento del PIB.
“El Gobierno tendría que restringir los gastos, incluso eliminando el segundo bono complementario de fin de año (“doble aguinaldo”), restringiendo el crecimiento de los salarios del sector público, limitando el crecimiento de la inversión pública y reduciendo los subsidios”, dice el documento.
También explica que una mayor flexibilidad del tipo de cambio ayudaría a preservar las reservas internacionales, reduciría la sobrevaluación de la moneda boliviana y proporcionaría ganancias netas.
Además, el FMI recomendó reducir los subsidios a los combustibles de manera combinada con una compensación que beneficie a los sectores más pobres. Para ello sugiere una estrategia de comunicación eficaz que genere conciencia sobre las desventajas de los subsidios a los combustibles.
Sin embargo, Montenegro indicó que Bolivia no aceptará las recomendaciones del FMI porque es un país soberano. Agregó que Bolivia lleva más de 16 años de ejecución de política monetaria soberana cuyos resultados se reflejan en el crecimiento económico sostenido, reducción de la pobreza y del desempleo.
En cuanto a la recomendación de anular el pago del aguinaldo, el Ministro dijo no se atentará contra los derechos “bien ganados de los trabajadores” tales como maestros y médicos.
Sobre el tipo de cambio, Montenegro afirmó: “Haciendo las evaluaciones, no vemos una necesidad de modificar la paridad cambiaria, así que seguimos con el esquema que han visto en el pasado”.
En opinión del economista Walter Morales, la principal recomendación del FMI está referida a “la imposibilidad de sostener el nivel tan elevado del gasto fiscal, incluyendo subvenciones y la necesidad de reconstruir las reservas internacionales para sostener el tipo de cambio o transitar a un esquema flexible, sin afectar la estabilidad”.
Agregó que algunas preocupaciones del organismo “son también bastante obvias y están en la mente de las personas y empresas”, tales como la interdependencia del sistema de pensiones en manos del Gobierno, la reducción de la informalidad o reforzar la inversión privada y la verde, evitando mayores desincentivos o el incremento de la informalidad.
El FMI proyecta una inflación del 4,2%
El FMI proyectó una tasa de inflación del 4,2 por ciento al cierre de la gestión 2022, un nivel superior a las estimaciones del Gobierno nacional, que permanecen en 3,3 por ciento, según el Programa Fiscal Financiero del BCB.
“Se proyecta que la inflación aumente a 4,2 por ciento interanual para fines de año, ya que los precios internacionales se trasladan parcialmente a los alimentos y la energía”, explicó el organismo.
También proyectó un crecimiento del PIB del 3,8 por ciento para la presente gestión. Sin embargo, el Gobierno nacional espera alcanzar un 5,1 por ciento económico. En 2021, el indicador creció en 6,1 por ciento, según datos oficiales.
