Ferrari vuelve a respirar

Leclerc y Sainz lideran en Zandvoort después del mazazo de Spa mientras Verstappen tiene problemas. Séptimo de Alonso, pero con nuevos rivales delante.

Jesús Balseiro

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Si se tiene en cuenta que el domingo pasado Red Bull pasó por encima de Ferrari como nadie había dominado antes en esta temporada, el viernes del GP de Países Bajos sabe a oro en el garaje de la Scuderia: Leclerc lideró con cuatro milésimas de ventaja sobre Sainz y cierto margen con respecto a los dos RB18, con Verstappen octavo. Es cierto que el héroe local tuvo problemas por la mañana, una avería en la caja de cambios le dejó sin libres delante de la afición, y así cualquiera empieza con el pie cambiado. En cualquier caso, el F1-75 ha caído de pie en este circuito y Carlos también: la desventaja es mínima cuando el madrileño hizo su tiempo antes, con una pista ligeramente más sucia.

Aquí la pole vale mucho, es difícil adelantar en Zandvoort a pesar de la enorme zona de DRS que han incorporado este año, desde el mismo inicio de la curva peraltada. Por eso el top-5 que ocupan Hamilton, Norris y Russell es una amenaza para cualquiera de los grandes este fin de semana: si clasifican tan arriba, habrá que superarles en la pista. Mercedes es fuerte este fin de semana, McLaren también. Y sin diferencia de neumáticos, será muy complicado meter la cabeza entre ellos. en carrera.

Alonso fue séptimo, detrás de los habituales más Lando y Stroll (6º con el Aston Martin en uno de esos “chispazos” que tiene el canadiense de vez en cuando, en palabras del propio Fernando). Además está delante de los dos Red Bull, algo que no debería suceder a partir del sábado. Más enemigos que de costumbre para el Alpine en este circuito, donde quizás sería más fácil defender una buena posición de parrilla.

Libres 2 de F1 en Zandvoort 22.FIA

Por lo demás, gradas llenas en Zandvoort a la espera de la verdadera invasión naranja: serán 105.000 aficionados cada día del fin de semana. A un lado de la arena, la playa del mar del Norte. Al otro, las dunas que moldean este circuito de la vieja escuela tan espectacular a una vuelta, menos en carrera. Hay virajes velocísimos, como las enlazadas cuatro y cinco. Y dos enormes peraltes para salvar las estrecheces.