Espaldarazo para Lunin
Por fin volvió a la competición oficial con su selección, con la que ha dejado la puerta a cero en los dos últimos partidos. Tras ser padre este verano apostó por quedarse en el Madrid sin minutos.
Su selección ha vuelto a darle aire y ahí tiene de hecho una buena oportunidad de encontrar, por fin, una cierta regularidad y sentirse importante. La realidad es que es una portería que está sin dueño o pendiente de encontrarlo. En los cinco partidos disputados por Ucrania en la Nations League han actuado cuatro porteros diferentes: el propio Lunin, Pyatov, en más veterano (38) y consolidado, Riznyk (23, como Lunin) y Trubin (21). De todos ellos, Lunin es el único que ha dejado la portería a cero en sus encuentros (también ganó el primero, 0-1 ante la República de Irlanda).
El verano pasado fue difícil para Lunin. Debía tomar la decisión de dar el salto definitivo y salir del Real Madrid para buscar minutos en otro equipo o esperar. La invasión de Rusia a su país hizo que la pasada campaña fuera una pesadilla para él. A todo eso se unió que fue padre el pasado verano. Y ese último fue el principal motivo por el que finalmente Lunin decidió no moverse de Madrid y asumir el rol de suplente de Courtois, actualmente, el portero más en forma del mundo.
La realidad es que Lunin tiene aún mucha carrera por delante. A pesar de su juventud (23) ha dado muestras de su calidad en las pocas oportunidades que ha tenido de jugar en el Madrid: cinco encuentros, seis goles encajados. Pero sobre todo en las cesiones de las que ha sido objeto: Oviedo (20 goles en 20 partidos), Leganés (siete en siete) y Valladolid (un tanto en contra en dos partidos). El Madrid fichó a Lunin en 2019, cuando sólo tenía 19 añitos, por ocho millones de euros y tiene contrato firmado hasta 2024.