Erling Haaland vuelve a anotar mientras Nathan Collins ve rojo por una patada salvaje de kung-fu en Jack Grealish
MANCHESTER CITY encabezó la Premier League con una victoria cómoda para todos menos para Jack Grealish.
La estrella de Inglaterra fue víctima de una horrible embestida con los dos pies a la altura del estómago por parte del central de los Wolves, Nathan Collins, que dejó al equipo local jugando con 10 hombres durante casi una hora.
Grealish adelantó a los visitantes a los 55 segundos y Erling Haaland anotó su gol número 14 de la temporada en el minuto 16.
También fue el undécimo gol de Haaland en la Premier League en siete apariciones, colocándolo por delante de Timo Wener, quien anotó 10 en las 56 ocasiones en que vistió el azul del Chelsea.
Woeful Wolves apenas había intentado detener al City por medios convencionales, y el asalto de Collins a Grealish resumió su horrible primera mitad.
Los hombres de Bruno Lage fueron mejores en el segundo período, tenían que serlo, pero Phil Foden hizo tres desde corta distancia.
Apenas habías terminado de pensar: “Si los Wolves pueden mantener las cosas apretadas desde el principio, podrían causar problemas al City”, cuando Grealish anotó.
Kevin De Bruyne le pasó el balón a Phil Foden y corrió a recoger el lindo movimiento. El centro fue casi perfecto y Grealish se adelantó a Jonny para empujar a la red a través del poste izquierdo de Jose Sa.
Goncalo Guedes pronto obligó a Ederson a salvar cerca del poste, pero en el minuto 16 el 2-0.
Un pase de Bernardo Silva deshizo a los Wolves, Haaland siguió corriendo y usó a Max Kilman como pantalla antes de conectar un tiro que se tambaleó al que Sa tardó en reaccionar y no pudo detener.
Se sintió como el fin del juego. Y cuando Collins fue expulsado por su embestida de kung-fu sobre Grealish en el minuto 33, lo fue.
Las únicas apariciones de gol de los locales fueron las faltas desperdiciadas por Joao Moutinho y Ruben Neves.
Este último, desplazado al centro de la zaga tras la expulsión de Collin, soltó a Daniel Podence con un pase rasante pero el delantero envió su disparo desviado.
Algunos aficionados locales gritaron insultos en el medio tiempo y su equipo salió con más espíritu y propósito.
Pero Matheus Nunes falló su tiro después de un buen trabajo de Rayan Ait-Nouri.
Sa detuvo un disparo de Haaland y Kilman desvió el seguimiento de Foden.
Pero el City pronto anotó el tercero. Haaland jugó en De Bruyne por la derecha y Foden metió el centro en la esquina más alejada desde corta distancia.
Todo fue demasiado fácil. Pero los Wolves se lo habían puesto difícil desde el minuto uno, luego Collins lo hizo imposible.
