El Rangers se hunde
Politano, Raspadori y Ndombélé marcaron los goles. El veterano McGregor (40 años) le paró dos penaltis a Zielinski. Gio van Bronkhorst, contra las cuerdas.
Arfield exigió al máximo a Meret, que la tuvo que sacar de la escuadra, justo después de que Zielinski disparase a la cruceta. Esta fue la ocasión más clara de los locales y así fue la forma que encontraron los visitantes de hacer daño. Probaban muchos disparos lejanos, pero sin suerte. Simeone poco podía hacer ante una defensa de cinco muy poblada y los extremos no estuvieron demasiado acertados.
Los jugadores del Rangers empezaron a cargarse de amarillas dada la excesiva intensidad que exigía la situación del club, y Sands tardó tres minutos en expulsarse con dos amarillas innecesarias. La segunda le costó al equipo un penalti. Simeone entró en el área y, ya con el balón perdido, le derribó claramente. Zielinski tiró, McGregor lo paró y Politano marcó en el rechace, pero Mateu Lahoz hizo repetir el disparo porque habían entrado jugadores al área antes de tiempo. Volvió a lanzar Zielinski y volvió a pararlo McGregor. El portero agrandaba su leyenda el día que recuperaba la titularidad por la baja de McLaughlin y jugaba su encuentro número 452 con la camiseta del Rangers.
Sin embargo, diez minutos más tarde, Politano se tomó la venganza de no haber podido celebrar el primer gol en la Champions League de su carrera. Kvaratskhelia forzó otro penalti disparando a la mano de Barisic. Esta vez fue Politano quien tiró y consiguió batir a McGregor cambiándole el lado.
Contra diez fue más sencillo y Spalletti sentenció con los cambios. Sacó a Raspadori y tardó ocho minutos en marcar el segundo del partido. A la contra, Ndombélé se sumó al marcador tras un gran robo de Zambo Anguissa a Kamara.
Ahora el Nápoles es líder en su grupo de la Champions igual que lo es en la Serie A. Temporada soñada, hasta ahora, para los azzurri. Diferente para Gio van Bronckhorst, que puede empezar a temer por su puesto.
