El Barça verá el derbi madrileño como líder
El Barça liquida sin problemas a un Elche desquiciado, que se quedó con 10 al cuarto de hora. Doblete de Lewandowski y uno de Memphis. Los de Xavi dormirán líder a la espera del derbi.
Una de las características más asombrosas del fútbol reside en que antes de que empiece el partido siempre puede encenderse un debate furibundo absolutamente independiente del resultado del duelo, que en el fondo debería ser lo interesante. El Barça, además, es campo abonados para este tipo de debates. En el equipo blaugrana la bulla, como el entrenamiento, se programa diariamente durante la semana. El partido del fin de semana, a menudo, parece la excusa ideal para cambiar de tema de conversación en los medios, las redes y los bares y pasa de ser el fin a ser la causa.
Xavi decidió con su alineación de ayer abrir un nuevo debate como el tipo que en la mesa de dominó saca ficha nueva. Después de elogiar a Ansu en la previa, que estaba en el foco por las palabras del seleccionador, que se dobló proclamando que “no lo veía preparado”, el técnico blaugrana le dejó en el banquillo para dar carrete a Memphis. Antes de que el balón rodara, la pregunta “¿qué pasa con Ansu?” flotaba en el ambiente. A continuación, empezó el partido.
De entrada, el juego empezó espeso porque el Barcelona no encontraba el ritmo y el Elche, en un cálido homenaje a los horarios de los trenes de cercanías catalanes, se empeñaba en tratar de aportar el máximo retraso a cualquier acción.
El paisaje del partido cambió absolutamente cuando Gonzalo Verdú vio la tarjeta roja directa tras derribar a Lewandowski cuando se iba directo hacia Edgar. La roja era tan clara como lo fue la tolerancia del colegiado hacia Kessie, que perfectamente pudo ser expulsado en el primer tiempo a causa de su afición a disputar balones sacando los codos. Para evitar males mayores, Xavi le retiró en la media parte.
Con un jugador menos, las opciones del Elche se reducían a la micra y el equipo de Francisco pasaba a encomendarse a Edgar, un portero al que se le acumulaba la faena.
Sacó balones el portero catalán del Elche a Memphis, a Dembélé y a De Jong, pero con Lewandowski ya no pudo hacer nada cuando el polaco embocó al límite del fuera de juego un medido centro de Balde tras una gran apertura de Pedri, que en sólo un gesto unió el dominio del tiempo y el espacio.El joven lateral blaugrana fue también el punto de partida del segundo gol local, al ceder un balón a Memphis, que transformó el Camp Nou en la pista de fútbol sala del Palau para marcar un segundo tanto que firmaría Ferrao. Giro de 180 grados rodeando al defensa y patadón a la red.
El duelo parecía ya visto para sentencia visto el resultado y la inferioridad del Elche, que encima se quedó sin técnico cuando Francisco vio la roja al protestar un gol de Pedri justo antes del descanso, que el VAR anuló por fuera de juego.
Para evitar dudas, a los tres minutos de la reanudación, Lewandowski marcó el tercero nada más regresar a un partido que ya dependía más de la clemencia del Barça que de la resistencia del Elche, que ya miraba el reloj.
Con el partido solventado, llegó la hora de los descansos y de mirar de solucionar el debate inicial: el de Ansu, que en un par de jugadas evidenció que le sigue faltando puesta a punto a pesar de los regalos que una y otra vez le ofrecía un Pedri delicioso.
Ya no pasó nada más, así que ahora toca discutir si el debate es el liderato provisional o el estado de Ansu. Lo que nadie le quita al Barça es hoy un domingo tranquilo.
