El balón parado gana peso contra el Sevilla
El Atlético consiguió sus dos tantos de la temporada pasada con remates de Felipe y Giménez a la salida de un córner. Pero encajó dos goles de cabeza. Este curso lleva tres a balón parado.
No se concedió y la derrota dejó muy tocado al Atlético, completamente alejado de la pelea por revalidar título e incluso viendo como se complicaban los puestos europeos. En aquel partido del 18 de diciembre, el Atlético había conseguido su empate por medio de un cabezazo de Felipe también a la salida de un saque de esquina, recuperando una de las virtudes donde había ido perdiendo esplendor. Y, en el Metropolitano, fue Giménez el encargado de cabecear a la red un córner muy bien puesto por Carrasco y mejorado por el uruguayo. Un triunfo que aseguraba la tercera plaza al Atlético en la despedida de Suárez y que se vio empañado por el posterior testarazo de En-Nesyri tras el centro lateral de Óliver y que dejó esos deberes para el equipo rojiblanco en la última jornada en San Sebastián.
En lo que marcha de curso, el Atlético puede presumir de fortaleza en sus saques de esquina. Si de falta directa el último gol se remonta al 31 de enero de 2021, por medio de Suárez contra el Cádiz, en los córners sí está sacando brillo a sus acciones. El Atlético se adelantó contra la Real Sociedad tras casi un gol Olímpico de Carrasco, cuyo rebote con el palo le cayó a Morata para romper el empate. En el minuto 100 del duelo ante el Oporto conseguiría Griezmann un gol salvador gracias a un saque de esquina lanzado por Lemar y peinado por Witsel en el primer palo. Y ante el Real Madrid se abrirían las esperanzas para los últimos instantes después del tanto de Hermoso tras el córner lanzado por Griezmann. Tres de los 12 goles del equipo fraguados a partir de la estrategia, perfectamente explotada también en la pretemporada y una fortaleza que el Atlético quiere recuperar tras el gran rendimiento que le dio en los primeros años con el Cholo en el banquillo.