¿Cuál es la explicación desconocida de algunos nombres de autos famosos?
Por qué el Fiat 500 se llama así no sorprende a nadie, ya que tiene relación directa con la cilindrada de su motor. Pero muchos modelos deben su denominación a significados insospechados
Pero hay historias detrás de los nombres que no se conocen demasiado, y algunas hasta son bastante curiosas.
¿Por qué el pequeño Alfa Romeo MiTo se llamó así?
Aunque muchos hayan creído que el nombre Mito se debía a que la casa italiana tenía cifradas esperanzas en tener en esta cupé deportiva de dos puertas, un verdadero representante de la cultura alfista que iniciara el renacimiento de un aspecto que se había perdido con el tiempo a través de los sedanes, la realidad es que el nombre tiene dos mayúsculas y no solo una porque las ciudades son nombres propios y se escriben con mayúscula. Mi es debido a que el auto se diseñó y desarrolló en Milano (Milán) y To es por la ciudad de fabricación, que es Torino (Turín).
Audi TT, una historia de motos
Increíblemente, el deportivo que la casa de Ingolstadt presentó en 1995 y que causó sensación en el mundo de los fanáticos de las cupé de alta performance, se llamó TT por la famosa carrera de motociclismo que cada año se celebra en la Isla de Man, en Inglaterra.
Y el motivo está en la historia de la marca, porque cuando comenzó fue la fusión de Audi, DKW, Horch y Wanderer, y por ello el logo de Auto Unión, la empresa creada en ese momento es de cuatro anillos entrelazados. Resulta que DKW había fabricado motocicletas en la década del 30, y con una de ellas ganó el Tourist Trophy (TT) en 1938.
Luego, las motos NSU ocuparon los cuatro primeros lugares en 1954, y las iniciales TT fueron colocadas en un ciclomotor en 1960 y en una evolución más deportiva del Prinz en 1965. Por esa razón, y porque Audi conservó el derecho de uso de esa sigla gracias a esos modelos y lo utilizó nuevamente en los años 90 a modo de homenaje.
2 Citroën muy especiales
El 2CV fue el exitoso auto económico que estuvo en el mercado mundial durante 40, y su nombre, es sabido, está relacionado con que tenía un pequeño motor de solo dos cilindros, pero que además tenía una potencia nominal de solo 2 caballos de fuerza. Luego llegó el 3CV y el motivo del nombre fue el incremento de potencia al 50%.
Pero hubo un Citroën muy famoso por sus formas disruptivas que también tuvo una historia con su nombre. El Citroën DS lleva como nombre dos letras seleccionadas al azar, que no representan la inicial de ninguna sigla tampoco, son solo dos letras que carecen por completo de significado.
Sin embargo, hay una explicación y es la pronunciación de ambas juntas. Las letras DS se pronuncian como la palabra déesse, que traducido significa “diosa”. Es el nombre que eligieron para un modelo que se presentaba como “la diosa de las rutas” por su sereno andar y elegante aspecto.
Peugeot marcó la historia de Porsche
Muchos conocen la historia pero otros no tanto. La marca francesa comenzó a usar la identificación de sus modelos con tres dígitos y un cero en el medio al presentar el Peugeot 201 en 1929. Al modelo inicial le siguieron otros a los que se los llamó 301, 401 y 601. Y si bien la evolución fue cambiando de parámetros, no siempre fue una escala ascendente de un modelo respecto a otro. En 2018, la marca empezó a utilizar cuatro cifras para determinar sus modelos SUV a partir de la llegada del Peugeot 3008, luego con el 2008 y el 5008.
Pero Porsche intentó llamar 901 al reemplazante del original 356, con el que se habían ganado una fama mundial de auto deportivo como pocos para la época. Era el año 1963, y cuando presentaron el 901 en el Salón de Frankfurt, recibieron la noticia del reclamo de los franceses, quiénes tenían registrada la denominación de autos con un cero en el medio de tres cifras exclusivamente para ellos. Así, Porsche tuvo que cambiar el 901 por el 911, que escribió páginas de gloria hasta el día de hoy.
Hay muchas más historias de nombres que merecen ser contadas, seguramente tendrán lugar en este espacio más adelante.