Boca, después del empate ante Huracán: por qué los próximos 10 días serán determinantes para sus chances en la Liga Profesional
El viernes, ante Godoy Cruz en Mendoza, otra cita clave
A Boca se le vienen dos partidos trascendentales. Porque el viernes visitará en Mendoza a Godoy Cruz, en un partido donde deberá exponer los argumentos correspondientes para saber si realmente puede pelear el título, o los cinco triunfos seguidos fueron gracias a un gran planteo ante River y una buena dosis de suerte, siempre necesaria.
Pero apenas unos días más tarde, más precisamente el miércoles 28, jugará en esa misma provincia ante Quilmes, por los cuartos de final de la Copa Argentina. De acuerdo con lo que deja trascender el club, en esa noche cuyana debutaría en el arco azul y oro Sergio Romero.
Ya sabiendo si enfrentará o no a River en la hipotética semifinal de la Copa Argentina, a comienzos de octubre recibirá a un equipo que viene en caída libre: Vélez. El Fortín apostó toda su suerte a la Copa Libertadores. Eliminó a River y a Talleres, pero Flamengo fue una vara demasiado alta en semifinales y allí se quedó. La desilusión fue tan grande que no logró reponerse y también fue eliminado de la Copa Argentina, por Independiente.
El ritmo y la exigencia no se detiene, porque la fecha 23 se jugará entre semana. Y allí el Xeneize tendrá que viajar a La Plata para jugar con Gimnasia, en la actualidad uno de los líderes de la Liga Profesional, de buen nivel de juego y con Néstor Gorosito como DT, un hombre que supo absorber la presión de ganarle un título a Boca con un equipo chico, como ocurrió con Tigre en la Copa de la Superliga 2019.
Más allá en el tiempo aparece un compromiso que parecería accesible: Aldosivi, muy comprometido con el descenso y de muy floja campaña, no debería complicarle la existencia al equipo de la Ribera. Porque además, ese encuentro (previsto para el fin de semana del 9 de octubre) será en la Bombonera.
Luego vendrán dos partidos lejos de casa. El primer destino será Junín, para visitar a Sarmiento, y el siguiente Rosario, donde lo esperará Newell’s, un rival que mejoró considerablemente en los últimos partidos.
El cierre será de local, frente a Independiente. Es imposible hacer futurología, pero allí puede darse un cruce de intereses. Primero porque el Rojo levantó cabeza y acumula cuatro triunfos consecutivos, entre el torneo y la Copa Argentina. Pero además porque en esa misma jornada jugarán Racing y River, del otro lado del Riachuelo. Si uno está fuera de la lucha del torneo, ¿ayudará al clásico rival a dar la vuelta olímpica?
Lo único cierto es que Boca sabe que lo de la noche del lunes ante Huracán marcó no solo una pausa, sino un retroceso. No solo porque no ganó después de cinco triunfos seguidos, sino porque la actuación general del equipo fue muy pobre. Y en eso hay mérito de Huracán, que hizo un muy buen planteo (sobre todo en el primer tiempo), sino por la impericia y falta de rebeldía xeneize por tratar de buscarle la vuelta al rival.
En ese sentido, sorprendieron las declaraciones de Hugo Ibarra en conferencia de prensa, quien destacó: “No me voy con bronca por el empate. Me voy contento con el trabajo grupal, a pesar de que no nos salieron las cosas como queríamos. No fue un buen partido nuestro, somos conscientes de eso. Pero en la Bombonera no hay que perder. Uno siempre trata de ganar, pero cuando se da un partido como el de hoy contra un rival directo, al menos no hay que perder. Boca va a dar pelea hasta el final”.
Luego, la cara visible del trinomio técnico que conduce al Xeneize recordó: “Si nos ponemos a pensar, un mes atrás nadie hubiera creído en esta realidad de Boca. Estamos peleando y somos conscientes de que el grupo está enfocado. Trabajamos mucho en lograr este presente. Hay partidos muy buenos, como el que hicimos en el superclásico, y otros no tan buenos. Contra River hicimos un desgaste enorme. Lo mismo contra Lanús. Pero no me puedo enfocar en eso. Hoy no fuimos superiores al rival.”
Ibarra también contó que las salidas de Darío Benedetto y Alan Varela no se debieron a problemas musculares. “Darío y Alan tenían problemas estomacales, y la verdad es que seguir jugando así era arriesgarlos muchísimo. Por eso decidimos sacarlos y preservarlos por todo lo que falta”. Luego, el exlateral derecho ponderó el trabajo del rival: “Huracán viene jugando muy bien, está peleando el campeonato y se merece todo el respeto. En la semana veremos todo lo que hay que mejorar”.
De cara a lo que viene, Ibarra resumió: “Primero pensaremos en Godoy Cruz. El vienes tenemos un partido importante y desde mañana tengo que ver qué futbolistas tengo a disposición, porque debemos rearmar todo ya que se nos van los seleccionados (Advíncula, Zambrano y Fabra).
Otro foco de autocrítica se dio cuando el DT reconoció: “Uno a veces tiene esta clase de partidos en los que no te sale una. Estuvimos muy imprecisos y eso hace que el rival también juegue. Fue un partido atípico, que lo podemos tener. Sé que el próximo partido será muy diferente. No nos salieron las cosas porque estuvimos muy imprecisos en el circuito de pases. Pero que el equipo intentó, intentó. Valoro muchísimo la entrega que tuvo el equipo. Estoy muy contento por eso que hizo el grupo en general.”