Bellingham marca el ritmo del Dortmund
El centrocampista inglés fue determinante en la victoria del Dortmund ante el Copenhague. Reus y Guerreiro también marcaron.
A los 20 segundos Zeca estuvo a puntos de abrir el marcador con un disparo lejano que rozó el poste. Fue la única acción peligrosa del Copenhague en la primer parte. A partir de ahí, Bellingham y Brandt se encargaron de manejar el partido. El inglés marcó la pausa y el alemán le añadió el ritmo. El gol borusser parecía estar al caer, pero Modeste se encargó de recordar a todo Dortmund que no es Halland. Ni tampoco Haller. El delantero francés estuvo torpe en casi todas sus acciones. Es tosco en sus movimientos y se mostró patoso en el remate. La sombra de Moukoko, la joya del BVB de 17 años, le acecha. De momento, solo ha marcado un gol al Hertha en la Bundesliga y la afición negrimarilla se empieza a impacientar.
Otro de los nuevos que tenía que demostrar galones era Süle. Hummels le había ganado el puesto en los primeros partidos, pero Terzic le dio ante el Copenhague la oportunidad de liderar la defensa. Cumplió con creces. Acertó en todas sus acciones defensivas e incluso se envalentonó al ataque. Una galopada suya en campo contrario terminó con una combinación entre Brandt y Reus que el capitán del Dortmund acabó convirtiendo en el 1-0 tras recortar a Khocholava en el área. Unos minutos más tarde, fue Guerreiro el que sorprendió desde atrás a la defensa del equipo danés y anotó el segundo gol tras hacer una pared con Gio Reyna poco antes del descanso.
La segunda parte nació igual que la primera y creció de la misma manera. A los 20 segundos Lerager estuvo a punto de batir a Meyer, pero el meta alemán, habitual suplente de Kobel, consiguió repeler su disparo a bocajarro. Después llegó otro monólogo del Dortmund. Brandt y Reus jugaron a sus anchas. A uno y dos toques para buscar continuamente el espacio a la espalda de la defensa. Ambos se divertían y se lanzaban sonrisas tras cada ocasión fallada mientras Modeste se desesperaba por no participar en su juego. Moukoko, que como era de esperar sustituyó al delantero francés, sí entró en sintonía con los ‘rubios’. Aunque primero estorbó a Brandt en lo que era un gol cantando, el joven delantero participó en una combinación al primer toque en el área que terminó convirtiendo Bellingham en el 3-0.
En los minutos finales Falk recortó distancias pero el VAR anuló el gol por un fuera de juego inapreciable para la vista pero sí para la tecnología. Un pequeño detalle que puede ser decisivo, ya que la diferencia de goles entre Dortmund y Sevilla puede ser definitiva para saber qué equipo pasa a octavos. Al Sevilla no le será fácil superar la renovada Muralla Amarilla.